_
_
_
_
_

Procesado por "abuso de poder" un exministro de la derecha francesa

Jacques Toubon, antiguo ministro de Cultura (1993-95) y Justicia (1995-97) en gabinetes de Edouard Balladur y Alain Juppé y hombre de confianza de Jacques Chirac, que le puso al frente del gaullista RPR, vio ayer cómo el juez de Perpignan Francis Boyer le comunicaba su procesamiento por "complicidad" en un caso de "abuso de poder". No es la única personalidad política implicada en la adquisición estimada irregular de una finca vecina a Castelnou. El jefe del Gabinete de Toubon cuando éste era ministro de Justicia también figura en el sumario, al igual que el entonces prefecto del departamento, Bernard Bonnet, un nombre que luego se ha hecho célebre al ordenar la destrucción clandestina de chiringuitos ilegales en playas corsas.El juez Boyer, que ya ordenó el registro de la vivienda de Toubon en París, así como su casa de veraneo en la isla de Ré, cree que Toubon, su jefe de Gabinete, Bonnet y el alcalde de Castelnou intervinieron para favorecer la compra de la finca Mas Llinàs por parte de la sociedad parisina La Topaze y en detrimento de dos hoteleros de Castelnou. Una carta firmada por Toubon y dirigida a Bonnet le pide a éste que "use de su influencia para resolver el asunto" a favor de La Topaze. Los hoteleros estiman que su oferta era mejor y que fueron las autoridades, utilizando irregularmente sus poderes, quienes les impidieron comprar la finca colindante con la suya.

El "caso Tiberi"

Jacques Toubon se hizo célebre como ministro de Justicia cuando envió un helicóptero al Himalaya para intentar detener la progresión del sumario que implica a los esposos Tiberi en varios casos de corrupción dentro del Ayuntamiento de París, ya sean falsas facturas, concursos trucados, empleos ficticios, financiación oculta del partido gaullista o alteración del censo electoral. El escándalo que acompañó su desafortunada iniciativa fue enorme y evidenció hasta qué punto Jean Tiberi era tan sólo el heredero de un sistema puesto en pie por y para Jacques Chirac.El procesamiento de Toubon, aunque aparezca en un contexto de beneficio personal, es una nueva mala noticia para la derecha francesa. Los rumores, recogidos por el muy fiable Canard enchaîné, apuntan hacia una iniciativa presidencial en favor de una amplia amnistía para todos los delitos merecedores de penas inferiores a tres años, con el pretexto de comenzar "el nuevo milenio haciendo tabla rasa" de todos los pecadillos. Chirac cree o creía que los escándalos de la derecha, de puro conocidos, ya no le perjudican, pero que el socialista Lionel Jospin, en cambio, necesita parar el embrollo de la mutua estudiantil que ya le ha costado la dimisión a Dominique Strauss-Kahn, exministro de Economía y Finanzas. "Y esa amnistía sería popular entre todos los franceses, pues verían cómo se les perdonaban las multas de tráfico atrasadas", concluye el Canard citando a un gaullista próximo a Chirac.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_