Siete miembros de una misma familia kurda son asesinados en Alemania por un novio despechado
Siete personas de origen turco -algunas fuentes señalan que son kurdos- fueron asesinadas ayer en la localidad alemana de Bielefeld, situada al norte del Estado de Renania del Norte Westfalia, por un hombre al que habrían negado el permiso para casarse con la hija de una de las víctimas.El presunto asesino podría ser también de origen kurdo, según las primeras informaciones policiales, y huyó tras el suceso. Está en marcha un operativo para capturarlo. Las autoridades sí precisaron que "se sabe la identidad del autor", aunque aún no se han identificado las víctimas.
La fuente informó anoche de que varios disparos fueron escuchados por los vecinos de una zona céntrica de esta ciudad de unos 320.000 habitantes pasadas las nueve de la noche y éstos avisaron a la policía, que no llegó a tiempo de evitar la tragedia.
Al entrar al apartamento donde se produjo el asesinato múltiple, los agentes encontraron los cuerpos sin vida de cuatro mujeres y tres hombres, todos probablemente de la misma familia.
Un portavoz policial adelantó anoche que las primeras hipótesis apuntan a que el suceso se produjo por una venganza familiar. El presunto autor de los disparos habría pedido permiso a la familia de su novia para contraer matrimonio y, al serle denegado, éste habría matado al padre y a otros miembros de la familia. La policía no pudo confirmar esta madrugada si entre las víctimas del suceso está la novia del presunto asesino ahora prófugo.
Búsqueda y captura
"Estamos buscando al presunto asesino, pero lo cierto es que ahora no sabemos en qué zona puede estar", confesaba el portavoz policial, quien sí precisó que el operativo de búsqueda y captura ha movilizado a un fuerte contingente. A primera hora de esta madrugada no había pistas sobre el paradero del sospechoso.Alemania aloja una colonia de inmigrantes de origen turco, una buena parte de ellos procedentes del Kurdistán, que ronda los dos millones de personas. Estos inmigrantes trabajan habitualmente en los cinturones urbanos cercanos a zonas industriales. Muchos de ellos llegaron en los años sesenta como "trabajadores invitados" y, pasado el tiempo, se establecieron en Alemania y trajeron a sus familias. Habitualmente se dan problemas de conviviencia entre turcos y los inmigrantes procedentes de la región separatista del Kurdistán.
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