Valencia y Alicante discrepan en la creación de juzgados de malos tratos
Los jueces de Instrucción de Valencia y Alicante tienen diferentes opiniones sobre la efectividad de la especialización judicial en la lucha contra los malos tratos. Mientras que los primeros opinan que concentrar todos los casos de violencia doméstica en una sola instancia no resulta operativo -y, por tanto, rechazan la medida-; los segundos se muestran favorables a encomendar a un solo magistrado todos los casos de esta naturaleza. Elche tendrá a partir de enero el primer juzgado de estas características.
Los magistrados de los 19 juzgados de Instrucción de Valencia (los encargados de investigar los delitos, entre ellos, los de violencia doméstica) manejan una amplia panoplia de argumentos contra la creación de juzgados específicos, entre ellos, los de malos tratos. Y así lo hicieron explícito, por práctica unanimidad, en la junta de jueces celebrada el lunes. Entre otros argumentos, los jueces opinan que la especialización de un juzgado concreto en la materia restaría sensibilidad (por ejemplo, en la primera asistencia que se realiza en las guardias) al resto de magistrados; colisiona con la dificultad de definir la violencia doméstica (en la que podría entrar desde el insulto hasta el asesinato) y no implica una mayor eficacia u operatividad.
En ese sentido, el servicio Vida, una iniciativa del Decanato, recopila todas las denuncias sobre malos tratos para dar una información completa al juez en cada caso. Desde su puesta en funcionamiento, el pasado diciembre, ha registrado 1.088 denuncias en relación con el menoscabo ( en todas sus formas) de la integridad de la mujer.
Extensión de la iniciativa
Mientras, los jueces de Alicante sí se muestran a favor de un juzgado específico. Así se lo transmitieron ayer al letrado inspector del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en la Comunidad Valenciana, Vicente Magro, aunque han pospuesto hasta hoy la decisión última. De prosperar la iniciativa, Alicante sería la segunda demarcación que disfrutaría de esta experiencia piloto. La primera será la de Elche, cuyo juzgado podría ser operativo el 1 de enero. Tras la reunión con los jueces de Alicante, Magro aseguró que la intención del CGPJ es extender este tipo de juzgados especiales para malos tratos a todos los partidos judiciales con más de tres juzgados de instrucción, "aunque la iniciativa ha de partir de una petición previa de las respectivas juntas de jueces", matizó.
Magro resaltó la importancia de la creación de estos juzgados porque así el juez podría hacer un seguimiento global de cada denuncia. "Ello permitirá a los jueces abrir procedimientos por delito y, paralelamente, adoptar medidas cautelares contra el agresor y preventivas para la integridad de las víctimas", argumentó Magro.
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