Duelo judicial
Aunque el plan de reordenación del taxi fue aprobado con el respaldo de los sindicatos mayoritarios de taxistas, desde el primero momento lo rechazaron frontalmente otros sectores, como el de los empresarios, agrupados en la Asociación Empresarial del Taxi (AET). Los empresarios recurrieron contra la parte relativa a la amortización de licencias y la limitación de vehículos a doble turno. El Tribunal de la Competencia les dio la razón y abrió un expediente a la Entidad Metropolitana del Taxi por la imposición de la cuota que limitaba determinados tipos de licencia. Un grupo de autónomos también recurrió contra la totalidad del plan.
El duelo judicial no quedó ahí. El anterior gerente del Imet, José Novoa, fue denunciado por un grupo de taxistas que alegaron coacciones por exigírseles el pago de la cuota del plan de viabilidad. Por si fuera poco, Hacienda ha reclamado al Imet el IVA por las licencias amortizadas.
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