500 vecinos taponan el acceso a Barajas en protesta por el ruido

Unos 500 vecinos de los municipios afectados por el ruido de Barajas cortaron ayer la carretera de acceso a la terminal 1 del aeropuerto para protestar por las molestias que les ocasiona el tráfico aéreo y para exigir la paralización de los planes de ampliación de Barajas. Ayer se cumplía el primer aniversario de la entrada en funcionamiento de la tercera pista del aeropuerto. Una vía de despegue que los vecinos aseguran que les hace "la vida imposible".

Este nuevo acto de protesta contra la ampliación del aeropuerto de Barajas fue más sonado de lo que los manifestantes se esperaban. Y es que la marcha -convocada por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid y la Asociación Española contra el Ruido de los Aviones- debía transcurrir de forma pacífica desde la avenida de Logroño (barrio de Barajas) hasta la terminal 1 del aeropuerto. Así fue aprobada por la Delegación del Gobierno, pero los planes se torcieron.Al mediodía, unos 500 manifestantes, vigilados por una veintena de policías antidisturbios, atravesaron el barrio de la Alameda de Osuna, donde se les sumaron vecinos de esta barriada -algunos de ellos en pijama-, la portavoz de IU del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, y el diputado de esta coalición Julio Setién.

La marcha transcurrió con normalidad hasta que los manifestantes llegaron a la carretera de acceso al aeropuerto. Su intención era cruzar la autovía por un paso peatonal elevado, pero algunos se negaron e intentaron cruzarla por un lugar no permitido. Fue el primer encontronazo con la policía. Entre empujones y palabras subidas de tono, los agentes lograron a duras penas dejar abierto un carril de llegada al aeropuerto. La caravana siguió su camino hacia la terminal 1.

Allí, los manifestantes continuaron su lenta marcha por el exterior del nuevo dique sur, hasta que alguien animó a los concentrados a entrar en bloque en la terminal. La policía, los pasajeros y los turistas se vieron sorprendidos por el cambio de rumbo de la manifestación.

Los manifestantes corearon entonces consignas contra los responsables de los ministerios de Fomento y Medio Ambiente y contra el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón. "Gallardón eres un traidor", clamaron. "No sabe nadie lo que es oír un avión todas las noches cada diez minutos. Te levantas con dolor de cabeza, vas cansado al trabajo, y así no podemos seguir. Esto es insufrible", comentaban varios vecinos de la urbanización Santo Domingo de Algete, uno de los núcleos urbanos más afectados.

Los manifestantes, que terminaron la movilización con una sentada en la terminal 1 al filo de las dos de la tarde, pidieron el cierre de la tercera pista hasta que no se insonoricen las 8.000 viviendas afectadas por los ruidos, la anulación de los vuelos nocturnos y la paralización de los planes de construcción de una cuarta y quinta pistas.

Además, exigen una directiva del Parlamento Europeo que establezca un marco legal para asegurar proyectos de aeropuertos alejados de las ciudades; límites de emisiones de ruido y gases en los aeródromos urbanos, y reducción progresiva del movimiento de aviones durante el día y una prohibición general entre las once de la noche y las siete de la mañana.