Goñi reivindica los ochenta con una nueva discográfica
Acaba de ser presentado en sociedad un nuevo álbum de pop valenciano. Su título es Pyjamarama y es algo más que una nueva edición de las que nutren el mercado periódicamente. Por dos o tres razones. Una, porque supone la reaparición de Carlos Goñi, líder de Revólver, con un nuevo sello discográfico, Nena Records. Dos, porque escarba con mano inteligente en la explosión que vivió el pop valenciano en la primera mitad de los ochenta. Es decir, es un disco antológico y, en alguna medida, histórico. La presentación del álbum y el sello se hizo el pasado viernes, y con todos los honores, en la sede valenciana de la SGAE. Allí estaban Manolo Molés, Morcillo y Miguel Ángel Villanueva como ex Auténticos, Luis Badenes como ex Glamour, Marina de la Betty Troupe, Esteban Leivas, productor de Glamour, Bustamante y Palmero como ex In Fraganti, Bartual como ex La Morgue y otros ilustres creadores que dejaron su huella escénica y discográfica en la revolucionada Valencia de aquel momento. "Hubo años en esta ciudad en que se hicieron grandes cosas, pero fuera no se enteró casi nadie", dijo Carlos Goñi en referencia a esa infranqueable frontera existente a la altura del pantano de Contreras, para minimizar la calidad musical de la publicitada movida madrileña frente a la eclosión valenciana.
Según el impulsor del nuevo sello, por algunos de aquellos discos se llegan a pedir 40.000 pesetas, "de las que no verá un duro su autor", cosa que no sucederá con la reedición de canciones como Imágenes (Glamour), El vinilo (Betty Troupe), El Abuelo (Los Auténticos) o Adiós Lili Marleen (Interterror), que son algunos de los temas incluidos en Pyjamarama. "Intento devolver a esta ciudad lo que en un momento me dio a mí", asegura Goñi, que llegó a principios de los ochenta a Valencia procedente de Alicante, donde se había dado a conocer al frente una banda llamada Garage. Luego formaría Comité Cisne, grupo incluido en este álbum colectivo y del cual "vamos a reeditar todos los discos", asegura el propietario de Nena Records. Goñi, como ideológo del sello, pretende que se reediten otros discos de la época, además de publicar los de intérpretes nuevos, como Norma Jean, Maldita la hora o Gabriel Abril, que ofrecieron en el mismo acto una cata en directo de su próximo trabajo.
El criterio de selección de las referencias es "sobre todo, que tengan buenas canciones". Goñi subrayó que en su sello "primará el respeto por el artista" y anuncia que habrá también un Pyjamarama II. El título de estos álbumes antológicos responde al nombre de un local emblemático de la época y pretende ser "un homenaje a quien fue su propietario, Manolo Alcalá". Allí se reunían músicos incipientes y aficionados, se creaban grupos y se escuchaba la música que Valencia generaba en "tiempo real". Es el símbolo de una época que el líder de Revólver reivindica sin ambages.
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