La Policía Municipal duplicará los radares móviles en la M-30

La Policía Municipal dispondrá en diciembre próximo de más medios para perseguir a los conductores que superan la velocidad máxima permitida (90 kilómetros por hora) en la M-30. Los agentes contarán con dos nuevos radares móviles, que se suman a los otros dos coches, también camuflados y con radar, que ya operan en esta vía, y cuya misión es multar los excesos de velocidad. Estos dos radares, que entraron en marcha en marzo, han cazado en los últimos siete meses a 9.515 conductores.

Con la ampliación del número de radares, la Policía Municipal persigue que desciendan los accidentes en la M-30, ya que durante el año pasado se incrementaron en un 24% (pasaron de 1.401 a 1.746) y casi se duplicaron los muertos (de ocho en 1997 se pasó a 15 el año pasado), según datos facilitados por el Ayuntamiento.Según fuentes de la Policía Municipal, el incremento de la siniestralidad en esta ronda se debió, en parte, al aumento de la velocidad media de los vehículos (de 68 a 71 kilómetros por hora de media). Este aumento, según las mismas fuentes, pudo deberse a que los conductores sabían que los radares no funcionaban y descuidaron los límites de velocidad.

Entre la causas alegadas por la Jefatura de Policía Municipal para explicar la implantación de nuevos radares en la M-30 figura también la peligrosidad de esta vía. "Carece de condiciones para garantizar la seguridad, y no sólo de los conductores, sino también agentes: de hecho, hace unos años perdieron la vida los dos componentes de un equipo de radar estacionados en el arcén", explicó ayer un portavoz de la Policía Municipal. Para solventar esta situación, la policía decidió sacar a la calle coches camuflados dotados de radares móviles provistos de un equipo de filmación.

Aumento de las sanciones

El inspector jefe de la Policía Municipal, José Manuel Morales, apuntó ayer otra razón para utilizar coches camuflados en la M-30: "Las sanciones que ponían los agentes con radares estacionados se convertían en papel mojado, casi imposibles de cobrar, porque eran muy difíciles de notificar al infractor en el momento". El nuevo sistema de vigilancia permite que se puedan imponer sanciones en el acto. Los nuevos vehículos policiales, provistos de radar y cámaras de vídeo, entraron en funcionamiento de nuevo el pasado mes de marzo. Entre este mes y septiembre, desde ellos fueron denunciados 9.515 conductores, lo que supone una media de 50 coches cada día.

Los agentes descubrieron un mayor número de infracciones en los meses de verano, coincidiendo con el descenso de tráfico. En septiembre hubo 2.145 denuncias, 1.907 en junio, 1.582 en julio y 1.399 en agosto. Según la Policía Municipal, la siniestralidad registrada en la M-30 desde entonces ha descendido respecto a igual periodo del año anterior.