LOS EUROS PESAN MENOS QUE LAS PESETAS

En la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo se celebran unas jornadas en las que 197 establecimientos admiten el pago en euros, y uno de los vecinos, el empresario Francisco Hernández, pensó que era el momento de ponerse en regla con el Ayuntamiento, que lo había sancionado con 100.000 pesetas a causa de vertidos incontrolados. Así, se presentó a saldar la multa con euros, pero el Ayuntamiento, uno de los organizadores de las jornadas con movimiento real de la futura moneda europea, no le admitió el pago. Con desazón por el rechazo, el empresario arrastró aquello de "¿no quieres euros?, ¡pues toma pesetas!". Francisco Hernández dedicó varias horas a recoger monedas de entre 1 a 50 pesetas y, cargado con siete bolsas con 50 kilos de peso y unas 18.000 piezas, se presentó a pagar la sanción... y los funcionarios tuvieron que acudir a un banco para comprobar que no faltaba ni una peseta. Sin embargo, a la misma hora, el ministro de Administraciones Territoriales, Ángel Acebes, que había acudido a inaugurar las jornadas, no tuvo ningún problema en pagar con euros la compra de repelaos (dulce típico), que le costaron 5,71 euros (950 pesetas), como le ocurrió también a la consejera de Economía de la Junta de Castilla y León, Isabel Carrasco, aunque a ésta le pareció "muy cara" su compra en una farmacia: pagó 8,65 euros (1.440 pesetas) por un producto de pasta de dientes.-