Encontrado el cadáver de una mujer que estaba desaparecida en Mallorca desde el pasado mayo
El cadáver de María del Carmen Salto Fajardo, una joven mallorquina de 28 años que había desaparecido el pasado 22 de mayo, fue encontrado ayer por el perro de un pastor entre unos matorrales de un paraje cercano a Portocristo de Manacor, en la isla de Mallorca, en avanzado estado de descomposición. La Guardia Civil, vía Interpol, ha solicitado que se detenga nuevamente a Andreas Ingo Okulus, ciudadano alemán y principal sospechoso de la muerte de la joven. Ingo había sido interrogado en el pasado mes de julio, pero tuvo que ser liberado por falta de pruebas. Enrique del Salto, padre de la joven, confirmó que los restos encontrados pertenecen a su hija, después de reconocer las ropas y los objetos que la Guardia Civil había recogido en el lugar.
El dueño del perro que encontró el cadáver, Mateo Galmés, relató que en la mañana de ayer estaba pastoreando sus ovejas cuando, a las 9.30, su perro se le acercó con algo en la boca. En principio no se dio cuenta de qué era, pero luego pudo ver que colgaba una pulsera para al final comprobar que lo que llevaba el perro era la mano de una mujer, a la que le faltaba la piel, aunque no estaba muy deteriorada.
Luego encontraron el resto del cadáver, que estaba enterrado. La zona había sido peinada sin éxito durante las labores de búsqueda de la joven. Los vecinos no se explican por qué el cadáver no fue localizado antes, dado que se encontraba muy próximo a un camino rural y en un lugar que está a sólo tres kilómetros del pueblo de la joven, Porto Cristo.
El caso, que causó una gran conmoción en la isla, ha dado un nuevo giro con el hallazgo del cadáver. La Guardia Civil sospecha que Andreas Ingo es el hombre que, según comprobaron algunos testigos, se llevó a la joven en brazos tras haber sufrido una caída en las escaleras del Bar Van-Van de Cala Bona, cuando se disponía a regresar a su casa de Porto Cristo.
El ciudadano alemán abandonó precipitadamente la isla al día siguiente de la desaparición de la joven. Cuando fue interrogado en Alemania, aseguró que había estado con María del Carmen, pero que la había dejado en las cercanías de su domicilio la misma noche en que desapareció.
Carteles con la imagen de María del Carmen seguían ayer colocados en bares y comercios de Mallorca, en cuya prensa y televisiones locales habían ido espaciándose las informaciones sobre supuestas pistas de la misteriosa ausencia.Vecinos y amigos de la víctima habían efectuado batidas en las cercanías de su casa de Portocristo y en la cercana Cala Bona, sin obtener la menor pista de su paradero. Los buzos tampoco hallaron el menor rastro en el mar.
Visiblemente consternado, el padre de la joven exigió "justicia" y que se aplique al asesino de su hija la ley del Talión: "Ojo por ojo", clamó.
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