Clos advierte a Núñez de que el proyecto del Barça no se hará "contra los ciudadanos"

VIENE DE LA PÁGINA 1 Cada vez está más claro que el alcalde de Barcelona, Joan Clos, quiere atemperar los ánimos respecto al proyecto Barça 2000, que ha despertado el rechazo de los ciudadanos, de la oposición municipal y de sus socios de gobierno, Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana, aunque en este último caso de una manera más matizada.

Clos lanzó ayer algo parecido a una advertencia al presidente del FC Barcelona, Josep Lluís Núñez, al afirmar que el proyecto que ha impulsado no se hará "contra los ciudadanos". De momento, el Ayuntamiento, dentro del proceso de la aprobación del plan especial, ha resuelto remitir a la entidad todas las alegaciones -más de una veintena- presentadas contra el proyecto.

Es un intento de que Núñez replantee el proyecto teniendo en cuenta lo que se expone en las alegaciones, que va desde el exceso de edificabilidad al problema de movilidad que representará para los vecinos un aluvión de visitantes o la concentración excesiva de una oferta lúdica que puede trastornar la vida de los vecinos de Les Corts. Algunas de las alegaciones reclaman directamente que se retire el proyecto.

El alcalde fue contundente ayer al decir que se tiene que buscar una solución consensuada entre las tres partes más afectadas: el propio Barça, el campus universitario y los vecinos de Les Corts. "No puede ser que el proyecto sea un problema, porque si es un problema, no será", zanjó Clos, que también mostró su rechazo a las explosivas declaraciones que realizó Núñez hace dos semanas en el encuentro de peñas del club, cuando dijo que la oposición a su proyecto se debía a que los vecinos defendían la prostitución de la zona.

Fuentes municipales no quieren aventurar si finalmente las modificaciones introducidas al proyecto inicial serán tantas que se tendrá que redactar un nuevo proyecto y, en consecuencia, volver a abrir el proceso de tramitación del plan especial

Ni se descarta ni se confirma, pero todo parece indicar que es una posibilidad dado el amplio rechazo que ha suscitado.

De hecho, el proyecto Barça 2000 se ha convertido en una de las piedras en el zapato del gobierno municipal constituido tras las pasadas elecciones, aunque la polémica ya se inició nada más presentarse el proyecto y también fue uno de los puntos de controversia entre los partidos en la campaña electoral.