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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Chechenia

No salgo de mi asombro. Veo una guerra de un país de 180 millones de habitantes, Rusia, contra un millón de chechenos. El primer ministro ruso, Putin, habla de la posibilidad de utilizar la bomba atómica para solucionar la crisis de Daguestán. Los militares rusos hablan del "cerco a Chechenia" (¿como el cerco serbio de Sarajevo?) y el aniquilamiento de todos los que no se rindan, civiles incluidos. ¿Qué credibilidad tiene un Gobierno, el de Rusia, que es capaz de justificar la matanza de 80.000 civiles y un jefe de Estado alcohólico crónico con aires de dictador?Y, por si la credibilidad fuera poco, la comunidad internacional les concede ayudas económicas y financieras para que fabriquen bombas y misiles cuyo final son los mercados, maternidades y casas. ¿Dónde están ahora los progresistas y la opinión pública que tanto se manifestaron contra los bombardeos de la OTAN hace un par de meses? ¿De qué asuntos internos habla el ministro Abel Matutes cuando se refiere a esa carnicería que sucede en Chechenia cuando en primavera envió aviones españoles a Yugoslavia para solucionar la crisis de Kosovo?

Los derechos humanos no son ya asuntos internos de nadie. Buena prueba de ello son el trabajo que desarrolla el Tribunal Internacional de La Haya y el proceso abierto contra el ex dictador Augusto Pinochet. En Chechenia se están violando flagrantemente los derechos humanos y los medios de comunicación conceden poco espacio a este tema.

Tomo como ilustración TVE, que es pública: ¿por qué no abrió sus informativos con la matanza del mercado de Grozni como sí lo había hecho con las masacres provocadas por los atentados de los edificios civiles rusos? ¿Acaso lo primero no es terrorismo -de Estado- y lo segundo sí? O sea, que la denominación terrorista es utilizable no según la acción de que se trate, sino de los autores.

Seamos claros, la ofensiva de Chechenia no empezó para aniquilar a los responsables de los atentados ocurridos -todavía sin identificar-, sino para cohesionar, con fines electoralistas, al pueblo ruso en torno al poder.-

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