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El PSE replica a Arzalluz que hay dos tipos de vascos: los que se pliegan a ETA y los que no

El líder del PSE-EE, Nicolás Redondo, le recordó ayer a Xabier Arzalluz que sólo hay dos tipos de vascos: "Los que no aceptan las consignas de ETA" y "los que están dispuestos a plegarse a la estrategia de ETA". El dirigente socialista agregó que el Gobierno vasco es una "ejecutiva de activistas que lidera y gestiona el Pacto de Estella" y se mostró muy preocupado porque "está desapareciendo el sentido común en la vida política vasca". El secretario general del PSE indicó que el PNV ha adoptado la terminología y las propuestas de ETA y le acusó de claudicar ante el "boicot de HB" a los comicios.

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Cuando el presidente del PNV retorna de la campa, tras el habitual acto político del domingo, le están esperando dispuestos a descargar pólvora política todos los partidos de la oposición. En su discurso dominical en Gernika, Arzalluz reiteró su "obsesión", como dice el PP, por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, por definir lo consustancial a lo vasco o por subrayar el carácter de conflicto histórico de naturaleza política que vive Euskadi desde hace dos siglos. En resumen, que ETA no es el problema y que aunque "venga Mayor Oreja con todos sus tanques" y con sus estrategias de "exterminio", como aseguró en tono retador Arzalluz, la cuestión de fondo es si se va a respetar la decisión que adopten los vascos, reflexión que forma parte ya del discurso de Joseba Egibar, del lehendakari, Juan José Ibarretxe, de Arnaldo Otegi, portavoz de HB; y de Arzalluz.Los socialistas vascos mostraron su preocupación por los últimos acontecimientos en Euskadi. Y en el mismo saco, su líder, Nicolás Redondo Terreros, metió las "soflamas y discursos incendiarios" del lehendakari; de su consejero de Interior, Javier Balza -"No dice nada" sobre los ataques a concejales no nacionalistas o a profesores de la Universidad, "pero hace soflamas pidiendo compensaciones por la detención de una terrorista", indicó Redondo-. Y también las reflexiones de Arzalluz del domingo pasado, la negativa de los nacionalistas a conmemorar los 20 años de Estatuto de Gernika, y el "boicot activo" de HB a las próximas elecciones generales. "Esta desapareciendo el sentido común en la vida política vasca", comentó con firmeza Redondo en una rueda de prensa en Bilbao, en la que llegó a cuestionar el camino por el que discurren "los que hasta ahora llamábamos nacionalismos democráticos", en alusión al PNV y EA. El secretario general del PSE tildó de "condescendiente" la actitud de estos partidos hacia HB y señaló que el Ejecutivo vasco "ve instrumentalmente la legalidad".

Caballo de Troya

"¿Hacia dónde nos quieren llevar los nacionalistas a la sociedad vasca?", se preguntó, el dirigente socialista. Pero Redondo no se detuvo en el primer partido de Euskadi, y apuntó más alto al censurar la orientación tomada por el Ejecutivo autónomo. Dijo que el Gobierno que lidera Ibarretxe es una "ejecutiva de activistas que lidera y gestiona el Pacto de Estella" y es "el caballó de Troya contra el Estatuto de autonomía". Y animó a los nacioanalistas a buscar un ejemplo en todo el mundo de un Ejecutivo, como el vasco, "que se apoye en un partido que boicotea unas elecciones".Pero lo que pareció molestar más a Redondo del discurso de Arzalluz fue su apelación a los que son o no vascos, justo cuando no ha pasado ni una semana desde que se produjera un ataque contra el negocio del edil socialista de Zarautz Patxi Elola, o pusieran una bomba incendiaria en el automóvil del profesor universitario y portavoz de Foro Ermua, José María Portillo. Arzalluz estableció la diferencia entre quienes "reciben órdenes de Madrid y los que no reciben órdenes de Madrid". "Esa es la frontera", afirmó.

Por el contrario, para Redondo, hoy en día en que se mantiene la violencia callejera la única línea divisoria entre los vascos está entre quienes no aceptan las consignas de ETA y los que sí lo hacen y entre los que "están dispuestos a plegarse a la estrategia" de los terroristas y a sus "propuestas políticas" -"y eso afecta a Arzalluz"- y los "que no lo estamos", comentó orgulloso mirando a sus compañeros presentes en la rueda de prensa, la eurodiputada Rosa Díez y el dirigente del PSE Rodolfo Ares. Y reiteró que desaparecida ETA, "nos enfrentaremos en paz y libertad a los problemas que tenemos como sociedad vasca, pero sin ninguna amenaza".

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La noticia de que el nacionalismo radical pretende elaborar un censo en el que no van a tener cabida ni "las fuerzas de ocupación ni los enemigos de la patria" fue acogida con preocupación por los socialistas vascos. Y las preguntas que le vinieron a Redondo a la cabeza fueron claras: "¿Qué actitud va a tener el PNV y el Gobierno vasco ante esto?". "¿Se quedarán mudos?". Los socialistas presentarán hoy una interpelación parlamentaria dirigida al lehendakari para que explique su impresión sobre todos estos extremos.

Los socialistas vascos han finalizado ya su oferta de reuniones bilaterales con todas las fuerzas políticas para hablar de pacificación y del resto de asuntos que preocupan a los ciudadanos. Redondo dijo que su formación está "a la espera de las respuestas", aunque ya avanzó: "El PNV no nos ha constestado". "Según parece, el resto de partidos tiene más tranquilidad a la hora de abordar las posibles soluciones a estos temas que nosostros", concluyó.

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