Jaume Balagueró se adentra en la perversión con la cruel "Los sin nombre" El primer largometraje del catalán acaba de triunfar en Sitges

Jaume Balagueró (Lleida,1968), un asiduo participante en el certamen de cortos de la Semana de Cine Fantástico y de Terror, regresa hoy al festival donostiarra con su primer largometraje, Los sin nombre, que viene avalada por el triunfo cosechado en Sitges donde obtuvo el Méliès de Plata a la mejor película. Allí mismo se le otorgó el Méliès de Oro, que conceden los críticos y profesionales del cine al mejor filme entre los cinco ganadores de los festivales europeos del género. Define su obra como "una película de miedo y cruel".

Con su cosecha de galardones recién logrados, Balagueró ha conseguido que su primera película vaya a ser proyectada en varios países europeos mientras se estrena ante el público adicto y amigo de San Sebastián. El joven director catalán no oculta su satisfacción por el éxito de su ópera prima. Invirtió en el rodaje, realizado a finales del año pasado, menos tiempo que en conseguir su financiación en la que tardó más de un año, hasta que entró Filmax como distribuidora."En ese tiempo se fue acumulando la ilusión y el entusiasmo del equipo y creo que por éso esta película se hizo con mucho cariño", aseguró ayer en una conferencia de prensa en la capital guipuzcoana. Con Balagueró trabajó en Los sin nombre gente muy joven, la mayoría autores de cortos para los que ésta era su primera o segunda película. "Por eso estamos encantados de que esté funcionando", explicó.

Basada en la novela The nameless, del escritor británico Ramsey Campbell, Los sin nombre ha extraído de la novela la base argumental: una niña que es dada por muerta, pero en realidad es captada por los sin nombre, que lo que quieren es pervertirla, llama a su madre por teléfono cinco años más tarde. La mujer se pone en contacto con el policía que llevó en su día el caso y juntos viven una realidad casi irreal.

"Es una película de miedo y cruel. Incluso hay quien ha comentado que sublima la maldad, que es excesivamente cruel", admitió el propio Balagueró. El realizador también reconoció que, aunque había barajado en el guión tres finales diferentes de la película, en el momento de hacerla comprobó que el final que tiene era el único posible, "aunque fuera excesivamente maligno".

Balagueró, que forma parte, junto a los jóvenes directores Tinieblas Gonzalez o Elio Quiroga de la iniciativa Fantastic Factory, que reúne a realizadores españoles y extranjeros, admite que le gusta unir emociones fuertes y, en el caso de su película, le ha apasionado indagar en el proceso de perversión de la inocencia que contiene.

Penetrar en el interior de la maldad ha sido la intención de Balagueró con Los sin nombre, presentando unos personajes para los que la máxima expresión del mal no consiste en hacer daño porque sí o matar sin freno, sino algo aún peor: "Pervertir lo inocente y puro; ensuciar lo que está limpio", aclaró el realizador. Emma Vilarasau, quien obtuvo en Sitges el premio a la mejor interpretación, es la madre, mienras que Karra Elejalde encarna al policía en esta aventura que se inicia en drama y se interna en el miedo.

Mientras, los organizadores de la Semana presentaron ayer la exposición de muñecos de plastilina que el director valenciano Pablo Llorens ha utilizado en sus películas.