690 parejas piden, tras la reapertura de listas, adoptar un niño español

Desde hace cuatro años, la Comunidad de Madrid no admitía nuevas solicitudes para la adopción de niños españoles por exceso de demanda. Pero en julio, el Gobierno regional, al comprobar que la lista de solicitantes estaba a punto de agotarse, decidió abrir un periodo de tres meses para recibir nuevas peticiones. Finalizado ese plazo, que concluyó el 22 de octubre pasado, son 690 las parejas que han presentado su solicitud de adopción.

El 36% de estas familias que se han ofrecido para adoptar un bebé español ya habían presentado su solicitud antes de que la lista de espera se cerrara hace cuatro años. La Comunidad ha prometido dar ahora preferencia a sus peticiones, es decir, ocuparán los primeros puestos de la nueva lista de espera. Ellos forman parte de las 867 parejas que formularon su solicitud de 1993 a 1995 y vieron cómo ésta ni siquiera era estudiada.La lista vuelve a quedar cerrada hasta nueva orden. Formar parte de ella no significa llegar a ser padre adoptivo porque antes es necesario que el Gobierno regional conceda un certificado de idoneidad a partir de entrevistas e informes económicos y psicosociales del candidato.

El Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) decidió en julio volver a aceptar solicitudes porque, aunque el número de niños candidatos a ser adoptados se mantenía, la lista de padres adoptantes había disminuido considerablemente tras el cierre de nuevas admisiones en 1995.

"Se trata de tener al día la lista para que ningún menor susceptible de adopción tenga que esperar", explicaba la gerente del IMMF, Esperanza García.

De 1990 a 1995 hubo 2.448 madrileños que quisieron adoptar un menor desamparado. Cada año aumentaban las peticiones de padres (540 en 1990, 565 en 1992...), pero correlativamente disminuía el número de bebés abandonados y sanos: 121 en 1990 y sólo 49 en 1994 y 1995.

Este año, el Instituto Madrileño del Menor y la Familia está entregando niños en adopción a los padres que presentaron su petición en 1992. Eso significa que esas parejas llevan aguardando al menos siete años.

Solución internacional

Cada vez son más las familias que, ante estas largas esperas, optan por la adopción internacional. En 1998 fueron 680 los madrileños que solicitaron adoptar un niño extranjero, 165 más que en 1997. En esta modalidad los plazos de espera rondan los dos años, no siete, pero, frente a la gratuidad de la adopción nacional, la internacional implica un gasto de unos dos millones de pesetas entre traducciones de documentos y certificaciones.

Puede optar a la adopción cualquier persona mayor de 25 años, soltera, viuda, divorciada, casada o pareja de hecho (salvo homosexuales). La diferencia de edad entre los adoptantes y los niños debe ser de 14 años como mínimo.

La mayoría de los solicitantes quieren bebés sanos y no chiquillos de más edad, con enfermedades o discapacidades.