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Un juez ordena suspender unas obras en zona verde en Marbella

El titular del juzgado número 5 de Marbella, Antonio Ruiz Villén, decretó ayer la paralización de unas obras construidas en una zona verde de la ciudad, según el ordenamiento urbanístico vigente. La decisión, que incluye la suspensión de la licencia concedida a la sociedad Lardea el pasado diciembre para la construcción de dos edificios de ocho plantas, se tomó un día después de que unos 4.000 ciudadanos, según la policía, recorrieron la ciudad en señal de protesta por la política urbanística de su alcalde, Jesús Gil. El Colectivo Ciudadano, promotor de la protesta, había bombardeado este juzgado con unas 140 denuncias contra de esta obra en los últimos días.Los Verdes denunciaron en enero a los miembros de la comisión de gobierno que en diciembre de 1998 concedieron a Lardea una licencia para la construcción de 240 viviendas en uno de los pulmones de la localidad. Les acusaban de presunto delito urbanístico. El pasado 1 de octubre cinco de sus miembros -incluido el primer teniente alcalde, Julián Muñoz- declararon como imputados en el caso. Todos defendieron la legalidad de las obras y adujeron que la licencia fue concedida en conformidad con los informes jurídicos y técnicos del Ayuntamiento y que el suelo había sido desafectado como zona verde tras aprobarse en pleno.

Prevaricación

Los socialistas se unieron ayer a la ola de denuncias que ha levantado esta construcción y acusaron a Gil de prevaricación por haber dado el visto bueno a la licencia. En el documento presentado en el juzgado, recuerda que la recalificación de suelo verde a urbano "exige la tramitación de una modificación del plan general, lo que no se ha hecho en este caso, y que requiere incluso la aprobación del consejo de gobierno de la Junta de Andalucía". La Junta acordó en mayo impugnar ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía la licencia, pero hata ahora no ha habido resolución.

La paralización de las obras se produjo después de que el juez decano de la localidad, Santiago Torres, incoase un expediente gubernativo al titular del cinco ante la queja presentada por la portavoz de Los Verdes, Inmaculada Gálvez, por la tardanza en la instrucción judicial. Es la segunda vez que un juez decreta la paralización de unas obras en Marbella. La primera vez fue el mismo Torres por el caso Belmonsa, la construcción de un edificio de 13 plantas en zona verde. Pero la entonces juez decana, Pilar Ramírez, decidió que se habían vulnerado las normas de reparto y, tras pasarle la instrucción al juzgado uno, su titular levantó la suspensión.

Hacía tres años que los ciudadanos no se movilizaban contra la política de Gil. La última gran manifestación fue en 1996 y fue motivada por el impago de las nóminas a los funcionarios. Todos los partidos políticos de la oposición aplaudieron ayer la salida de los ciudadanos a la calle.

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