Aznar propone que la UE se dote de un Consejo de Ministros de Defensa

El presidente José María Aznar propuso ayer que la Unión Europea cuente con un Consejo de Ministros de Defensa -como ya cuenta con consejos de ministros de Exteriores, Agricultura o Economía- para que la naciente Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) incorpore una D y se convierta en Política Exterior, de Seguridad y Defensa Común (PESDC). Esta iniciativa tropieza, sin embargo, con el recelo de los países neutrales de la UE.

Aznar eligió el marco de la recién creada Escuela Superior de las Fuerzas Armadas para exponer sus ideas en torno al diseño de la política de Defensa europea. Ante los alumnos del primer curso de Estado Mayor de la nueva escuela -al que asisten un centenar de oficiales de los tres ejércitos y la Guardia Civil-el presidente calificó de "inaceptable" la incapacidad que ha demostrado Europa en la guerra de Kosovo y advirtió de que "cualquier moneda que pretenda ser fuerte, y el euro lo pretende" necesita tener un respaldo militar detrás.La conferencia, que había venido precedida de una gran expectación, ofreció pocas novedades. La principal fue la propuesta de institucionalizar el Consejo de Ministros de Defensa europeos. Aunque estos se han reunido ya varias veces con carácter informal, las conclusiones de la cumbre de Colonia (Alemania) de junio pasado sólo prevén que sean invitados a las reuniones del Consejo de Asuntos Generales, cuyos titulares son los ministros de Exteriores, cuando se vayan a tratar asuntos de su competencia.

Aznar formuló esta propuesta con muchas cautelas, empleando términos como "sería conveniente plantearse" y "si las circunstancias así lo aconsejan", ya que conoce los reparos de los países neutrales de la UE: Suecia, Finlandia, Irlanda y Austria.

Justificó su propuesta alegando que sólo si los ministros de Defensa europeos deliberan entre sí será posible coordinar las políticas de compras, algo imprescindible para la incipiente industria europea de armamento, surgida de la fusión de empresas como DASA, Aerospatiale y CASA.

Aznar defendió el establecimiento de un plan de convergencia en materia de defensa, similar al que llevó al nacimiento de la moneda única, aunque "no basado exclusivamente en parámetros económicos" -lo que obligaría a España a incrementar sustancialmente sus gastos militares-, sino en la contribución que cada país puede hacer para lograr "una capacidad de actuación autónoma de la UE".

Tras el nombramiento del primer Señor Pesc, que ha recaído en el español Javier Solana, los mecanismos institucionales de decisión para hacer frente a futuras crisis como la de Kosovo se completarían, agregó Aznar, con la creación de un Comité Político-Militar y un Estado Mayor y con la fusión de la Unión Europea Occidental (UEO) y la UE.