Los últimos papeles intervenidos a etarras hacen sospechar a la policía de un posible secuestro

La policía sospecha que ETA está planeando el secuestro de un empresario para obtener dinero, ya que la organización terrorista considera que una acción de este tipo no rompe el alto el fuego anunciado hace un año. Al declarar la "suspensión ilimitada de sus acciones armadas", ETA ya advirtió de que mantendría "las tareas habituales de suministro y mantenimiento de las estructuras". Uno de los datos que sirve a los expertos para reforzar esta hipótesis es que Belén González Peñalva, Carmen, detenida el pasado lunes en Francia, llevaba documentación sobre 50 personas, en su mayor parte empresarios de Barcelona.Los papeles encontrados -los recogió un viandante- tras el arresto de González Peñalva, quien el 19 de mayo se reunió en Suiza con representantes del Gobierno, consisten básicamente en recortes e informaciones recopiladas durante 1997, según fuentes policiales.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, abundó ayer en que los datos son antiguos, "por lo que, de momento, no hay nada que permita pensar que haya que llamar a nadie". En su opinión, no hay evidencias para pensar que alguna de las personas citadas pueda sufrir un ataque inminente. No obstante, Mayor reconoció que los miembros de ETA "se están engrasando permanentemente" y "preparando todos los días".

Entre los papeles intervenidos tras la captura de González Peñalva y Cipriano Fernández, Xipri, hay recortes de revistas y boletines económicos, referidos a empresarios y financieros de Barcelona. Entre ellos, al parecer, hay alguna referencia a una persona que ocupó un puesto directivo en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), sin que las fuentes informantes hayan precisado de quién se trata.

Los mismos medios recuerdan que el conde de Siruela, hijo de la duquesa de Alba, fue sometido a seguimiento en Madrid al menos hasta el pasado mes de marzo por un grupo etarra que, probablemente, planeaba secuestrarle con fines económicos.

Mayor aseguró la semana pasada que "casi nadie paga el denominado impuesto revolucionario", por lo que ETA se vio obligada a robar recientemente 8.000 kilos de explosivos en Bretaña en vez de comprarlos.

Interior no da la alerta

En la documentación intervenida ahora, guardada en sobres, hay datos sobre otras personas de Andalucía que se supone fueron elaborados antes de que la Guardia Civil desmantelara en 1998 el comando que estaba asentado en Sevilla. Además, hay referencias a tres matrículas que la policía supone que pueden corresponder a los coches particulares de funcionarios de la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid). Pero fuentes de este penal aseguran que Interior no les ha alertado.

González Peñalva y Fernández García, detenidos el pasado lunes en Pau, fueron trasladados ayer a la Dirección Nacional Antiterrorista, en París. Mientras tanto, la policía francesa buscaba ayer un piso que podría haber sido ocupado por la dirigente etarra cerca de Pau. La pista para localizar la vivienda es un juego de llaves que los detenidos llevaban consigo cuando fueron arrestados "por casualidad".

Por otra parte, ETA pretende "dar protagonismo" a sus presos con el objetivo de demostrarles que les tiene muy en cuenta. Según fuentes policiales, los reclusos emprenderán en breve protestas consistentes en huelgas de hambre y chapeos (quedarse encerrados en las celdas).

Las mismas fuentes consideran que ETA desea convertir a los presos en el centro de sus próximos movimientos. Recuerdan, además, que ha designado como nuevos interlocutores del Gobierno a tres dirigentes encarcelados: José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera; José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, y Antton López Ruiz, Kubati.