Zaplana apoyará la fusión entre Bancaixa y la CAM si mejora el mapa financiero valenciano

El presidente Eduardo Zaplana se mostró ayer favorable a la fusión de las dos grandes cajas de ahorros, Bancaixa y la CAM, si la operación beneficia a los intereses generales y mejora el mapa financiero valenciano. El presidente de la Generalitat reiteró, no obstante, que la decisión compete en exclusiva a los órganos de gobierno de las dos entidades financieras, donde el PP goza, tras la última reforma de la ley de cajas, de la mayoría. Por contra, la gestora del PSPV anunció ayer que se opone a la unión de las dos entidades de ahorro y que no revisará su posición hasta conocer el coste social, la sede y el nombre de la caja resultante en caso de que se plantee la fusión.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, aseguró ayer en Castellón, donde participó en una jornada organizada por la Universidad Jaume I, que su postura ante la fusión de Bancaixa y la CAM no es, por el momento, ni favorable ni contraria. "Me da exactamente igual, pero lo que no me da lo mismo es que se hiciera lo contrario a los intereses generales", manifestó el presidente.Zaplana se mostró, sin embargo, favorable a la fusión si ésta "es más útil a los destinos del mapa financiero de la Comunidad Valenciana e implica un vigor de su fortaleza y pujanza". "Si se produce el efecto contrario abogaré por que no se fusionen", aclaró Zaplana. Éste defendió que la conveniencia o no de la fusión la habrán de determinar los informes de los órganos de gobierno de las dos cajas de ahorros, "que son las que tienen la responsabilidad de tomar la decisión". "No es una cuestión de posicionamiento político ni de capricho", afirmó el presidente de la Generalitat, sino que "hay que trabajar" hasta contar con todos los informes ya que, reiteró "no se puede opinar de forma frívola, sino meditada y en base a los argumentos que se pongan encima de la mesa".

Si el dirigente popular se mostró favorable a una fusión, la dirección provisional de los socialistas valencianos se pronunció en contra. La gestora del PSPV, que preside Diego Macià, no revisará su oposición a la fusión hasta conocer qué implica en cuanto a la supresión de sucursales, dónde radicará la sede social y cómo se denominará la hipotética entidad de ahorros resultante. La dirección socialista sí se mostró favorable a mantener el criterio de proporcionalidad en los representantes que designan las Cortes en las cajas de ahorro. El portavoz de la gestora, Jorge Alarte, indicó que la vicepresidenta, Empar Navarro, y el alcalde de Aspe, Miguel Iborra, serán los responsables de negociar con el vicepresidente segundo del Consell, José Joaquín Ripoll, el futuro de las dos cajas de ahorro valencianas.

El debate en torno a la conveniencia de fusionar las dos cajas valencianas vuelve a reavivarse por el reciente anuncio de Argentaria y BBV de convertirse en un solo banco, y por la cercanía de las elecciones generales, después de las cuales se acometería la operación en la Comunidad. Pese a los argumentos a favor y en contra de la fusión, lo cierto es que el proceso de concentración financiera en España en los últimos 20 años es indiscutible.

La unión de las dos entidades valencianas le otorgaría a la resultante el tercer o cuarto puesto en el ranking español de cajas de ahorros. Bancaixa, resultado de la fusión de cuatro cajas de ahorros (Valencia, Segorbe, Castellón y Sagunto), cuenta, además, con los bancos de Valencia y Murcia y un grupo de sociedades filiales y participadas. Bancaixa contaba a finales de 1998 con un millar de oficinas, de las que 673 son de la caja. La plantilla del grupo rondaba los 6.000, de los que 4.000 son de la caja. La CAM contaba en la misma fecha con 755 oficinas, concentradas, en su mayoría, en la provincia de Alicante, y 4.000 trabajadores.