Forzar una respuesta

La tramitación de los informes, estudios y proyectos del futuro aeropuerto de Castellón está siguiendo un orden indescifrable. Pese a que el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, que abandera y defiende esta idea, posee un escrito en el que se enumeran los pasos a seguir, parece no ser tenido en cuenta. Como punto número uno aparece la necesidad de la autorización de las instalaciones, que corresponde a Aviación Civil. Tanto de esta autorización como de la aprobación del informe de impacto ambiental lo único que se sabe es que la Diputación está a la espera de una contestación de Madrid. Sin embargo, el equipo de gobierno provincial sí ha iniciado el proceso de autorización urbanística y hoy aprobará un plan especial para la recalificación de los terrenos sin saber si cuenta con la autorización para llevar a cabo el proyecto para el que se recalifican. Fuentes del Grupo Socialista aseguran que la intención de Fabra es adelantar los trámites para forzar una respuesta positiva tanto por parte de la Generalitat valenciana (que ha de pagar las expropiaciones) como del Gobierno central (del que espera conseguir la financiación).