Maragall advierte a ERC de que si ayuda a Pujol tendrá que asumir el coste político

Los socialistas están convencidos de que la orientación política que les dejó a cuatro escaños del triunfo en las elecciones autonómicas es la correcta y la que llevará a Pasqual Maragall a la presidencia de la Generalitat. Éste fue el balance de la discusión que mantuvo ayer la dirección del PSC, la primera tras las elecciones del día 17, según explicó el primer secretario, Narcís Serra. Maragall compareció también y expresó la "enorme satisfacción" que le produce haber roto el tabú de la imbatibilidad de CiU en unas autonómicas. Y advirtió a ERC que si apoya la investidura de Jordi Pujol como presidente de la Generalitat, "tendrá que asumir el coste político de enfrentarse a la voluntad mayoritaria".

Maragall no deja pasar un día sin recordar que si bien CiU tuvo en las elecciones cuatro escaños más que el PSC-Ciutadans pel Canvi, los votos de izquierda fueron mayoría. Los votos del centro izquierda y la izquierda fueron el 53%, frente al 47% del centro derecha y la derecha, dijo.El "salto adelante" dado por el PSC en las elecciones autonómicas fue valorado unánimemente por el plenario de la comisión ejecutiva del PSC, pese al sabor amargo que dejó el hecho de haberse quedado a un palmo de la victoria. Serra aprovechó para ratificar la "política catalanista de integración", la "apertura del partido" y la opción de presentarse como "fuerza de gobierno".

Asimismo destacó que el apoyo electoral conseguido por Maragall en Barcelona y el área metropolitana constituye "un giro histórico" e indica que el PSC debe persistir en su opción de "catalanismo integrador" porque hay miles de ciudadanos que "desean integrarse aunque hablen en castellano".

Maragall tiene la intención de organizar un grupo parlamentario con una dirección fuerte, cuyo portavoz será Joaquim Nadal. El PSC propondrá un candidato a la presidencia del Parlament, para lo que baraja los nombres de Higini Clotas y Lluís Armet. Maragall destacó que Pujol será investido presidente y gobernará gracias al apoyo del PP, "si el PP quiere", o gracias a la abstención de ERC, que equivaldría a un apoyo, "si ERC quiere". Pero si los republicanos dan este apoyo, advirtió, "tendrán que asumir el coste político de enfrentarse al sentido del voto mayoritario del pueblo catalán.

La dirección de ERC no ha decidido aún cuál será su actitud en la investidura, informa Pere Rusiñol. Algunos dirigentes consideran que ERC debe facilitar la investidura de Pujol para evitar que éste quede prisionero del PP y otros abogan por el voto en contra. No obstante, la opción que en principio cuenta con más adhesiones es la abstención a cambio de pactar algunas propuestas programáticas de ERC, como la ley de familias y una nueva ley de cajas. La ejecutiva del partido discutía anoche la estrategia que seguir. El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, se reunirá hoy con una delegación de CiU y tiene previsto entrevistarse esta misma semana con otra del PSC.