La abuela tizona

La redada se transformó en una batalla. Once agentes de paisano de la comisaría de Vallecas que se disponían a reventar dos despachos de menudeo de droga en el poblado de La Celsa fueron golpeados y apedreados por una docena de miembros del clan de Los Extremeños, una de las familias de traficantes más poderosas, según la policía.Uno de los atacantes más agresivos fue una mujer de 45 años de etnia gitana, María, conocida como la abuela, que cogió un atizador de la lumbre para cargar contra los agentes. Tres funcionarios acabaron en la casa de socorro y otro terminó con un dedo roto al tratar de repeler un golpe.

Las pesquisas policiales en La Celsa revelaron que el clan de Los Extremeños manejaba no sólo el mercado del menudeo de cocaína y heroína, sino que también abastecía a decenas de camellos de todo Madrid a los que vendían cantidades de droga inferiores a los 25 gramos.

Para desarmar al clan, los agentes de proximidad de Vallecas pidieron la ayuda de 20 antidisturbios. A las nueve y media de la noche del pasado miércoles, la policía irrumpía en las infraviviendas del número 13 y 15 de la calle de Los Fandangos.

Los supuestos traficantes, que veían el partido de fútbol del Real Madrid por televisión, recibieron a tortazos a los agentes de paisano. Al tiempo gritaban "¡Enrique, Enrique!", una señal de alarma que vociferan en La Celsa para advertir de la llegada de la policía.

Las mujeres, entretanto, trataron de deshacerse de la droga arrojándola al fuego o en el inodoro. Fracasaron. Dos agentes habían entrado por la ventana de las parte trasera para vigilar los aseos. "Fue una pequeña batalla en dos salones de menos de 20 metros cuadrados", explicó un agente. "Eramos 11 agentes de paisano y 20 agentes de la Unidad de Intervención Policial, y pese a todo, opusieron una violenta resistencia a nuestra llegada". Según los agentes, la que más repartía bofetones era la abuela, María, de 45 años, que agarró un atizador y empezó a golpearles.

En la primera casa se decomisaron dos kilos y medio de cocaína, 13.000 pesetas, una báscula de precisión, dos pistolas y un BMW valorado en siete millones de pesetas.

El resultado del segundo de registro fue la incautación de 450 gramos de cocaína y heroína, una navaja, 450.000 pesetas, dos pistolas de fogueo, una escopeta, abundante munición y un Seat Toledo.

El supuesto cerebro del clan es Fernando S. F., de 27 años, conocido como El Baboso. Además, fueron detenidos su esposa, Rosario F.F., de 24; la madre de esta última, María F.S., de 45; y los primos Ángela S.B., de 32, Isidoro S.B., de 22, Manuel J.F., de 37, y Ramona B.B., de 29. Todos pasarán hoy a disposición judicial. La policía ha comprobado que las detenidas percibían el ingreso madrileño de integración (IMI). Un salario social de 50.000 pesetas mensuales que concede la Comunidad a familias sin recursos.