Restauradores de chatarra de lujo

"Allí hay chatarra escondida en garajes, en cobertizos, sólo tienes que buscar". Pablo Antón Elvira se define como un apasionado del motor y tras la última edición de Retromóvil, decidió, junto a su hermano José Enrique (promotores ambos del Salón del Automóvil de Sevilla), dar una nueva salida a su afición (que ya habían convertido en negocio en la empresa Eventos del Motor): crearon un taller exclusivo para la restauración y venta de vehículos clásicos deportivos. Sólo necesitaban la materia prima, y la encontraron en California. "Hicimos varios viajes y nos trajimos algunos coches", explica.La "chatarra" resultó "de lujo" y los hermanos Elvira pagaron "entre uno y tres millones de pesetas" por coches "destrozados, que estaba en un estado que daba pena verlos". Se trataba de modelos Jaguar de los años 60. "Nos hemos especializado en esa marca", admite Pablo Antón Elvira. Una vez lograda la materia prima, pusieron en pie el taller. Cinco trabajadores cualificados para recomponer el rompecabezas de piezas y una nave industrial en la capital hispalense. "En España, sólo se hacen lavados de imagen, maquillaje", asegura Elvira quien aclara que para restaurar un clásico inglés, sus empleados deben trabajar más de 1.500 horas.

"Ahora tardamos entre dos meses y dos meses y medio en restaurar un coche", afirma Pablo Antón Elvira. Eso sí, el vehículo sale en estado uno, "de concurso", explica el promotor del Salón del Automóvil. Por eso eligieron ese nombre, Estado 1, para su empresa.

Los cinco empleados de la firma han trabajado esta semana contrarreloj para presentar el primer vehículo restaurado por el taller, un Jaguar E Type 3.8 Roadster Serie 1 de 1964, en el Palacio de Congresos. Al final del proceso, eso sí, la "chatarra de lujo" recupera su valor: el Jaguar restaurado ya ha sido vendido en 9.700.000 pesetas.