Los 4x4 resucitan a la factoría de Linares

Algunas veces los balances económicos tienen más de una lectura. El presidente del Instituto de Fomento de Andalucía (propietario del 99,8% del capital social de Santana Motor), Salvador Durbán admitió en septiembre que, en 1999, la factoría de Linares (Jaén) tendrá números rojos, tras dos años de modestos beneficios. Pero, contra la apariencia de estos datos, se trata de una buena señal: en este año, la firma andaluza se ha gastado 7.000 millones de pesetas para financiar nuevas cadenas de montaje (para el Jimny y el nuevo Santana).La apertura de cadenas de producción sólo indica una cosa: más pedidos en los próximos años. El plan estratégico acometido por la Junta de Andalucía para garantizar la supervivencia de las instalaciones jienenses supera los 15.000 millones, pero Durban calcula que en el 2000, Santana Motor volverá a la senda de los beneficios.

Ricardo Ibarreche, consejero delegado de la marca (que también gestiona en su red comercial los vehículos importados de Suzuki), explicó en los días previos a la celebración del Salón del Automóvil de Sevilla las últimas cifras de Santana Motor. La factoría de Linares seguirá dedicándose preferentemente a la fabricación de todoterrenos, un segmento en el que Suzuki encabeza el mercado internacional. Santana Motor, según las previsiones de Ibarreche, se aprovechará del dinamismo de este sector y colocará en el mercado nacional 15.930 unidades de 4x4, 5.000 más que en 1998.

El crecimiento en los turismos será considerablemente menor, apenas medio centenar más, pero en la cuenta de resultados de la firma su impacto es marginal. Otros números desmienten que las pérdidas sean necesariamente una mala noticia: Santana facturará 65.500 millones de pesetas (registro histórico, un 12% más) y las ventas globales superarán las 43.136 unidades. Eso sí, la firma ha continuado aligerando la plantilla. Si el año pasado Santana Motor tenía 1.707 empleados fijos, a final de éste se quedarán en 1.671.

La renovación del acuerdo con Suzuki ha dado un respiro a los propietarios de Santana Motor, que mantienen que, por ahora, no serán necesarios socios extranjeros. El otro gran hito del año ha sido la presentación del Suzuki YR-8 Jimny en la última edición del Salón del Automóvil de Barcelona. El Jimny es la gran esperanza de la marca jienense. Desde su lanzamiento en septiembre de 1998, la apuesta de Santana y Suzuki por realizar un pequeño 4x4 deportivo se ha ganado el favor del público urbano.

La intención de Santana ahora es profundizar en la gama del Jimny. Para ello pondrá en funcionamiento una nueva línea de producción que se hará carga de las versiones de techo de lona y de plástico, que se exhiben en la presente edición del salón hispalense. Las últimas versiones del Jimny, que ganó uno de los premios al mejor vehículo deportivo en el Salón del Automóvil de Gran Bretaña, celebrado en 1998, se fabrica exclusivamente en las fábricas linenses, en las que se trata de combinar las exigencias de calidad y seguridad del público europeo con las prestaciones y la potencia de la tecnología japonesa.

La mayor novedad de Santana Motor en el salón hispalense no será, sin embargo, la gama del Jimny. La casa andaluza exhibe en el Palacio de Congresos y Exposiciones dos modelos de un estreno absoluto: el nuevo Suzuki Santana PS-10, que sustituye al todoterreno más robusto y silvestre de la marca. Su repercusión en los mercados más habituales será mínima (parece pensado para servicios de guardería forestal); por eso, ésta es una buena ocasión para observarlo de cerca.

Más variedad

El Jimny acaparará las líneas de producción de Santana Motor, pero la gama de la firma jienense es ya profunda. El pasado mes de septiembre se inició en España la comercialización del Vitara con motor turbodiesel y un nuevo sistema de refrigeración, que permitirá a este modelo alcanzar los 90 caballos de potencia. Este motor sólo estará disponible en las carrocerías de cinco puertas y la versión más lujosa rozará los tres millones de pesetas.

En el sector de turismos, el Suzuki Swift es la mejor oferta entre los utilitarios, con consumos de combustibles cercanos a los que ahora han hecho famoso al Volkswagen Lupo. Y el Baleno, en el sector C del mercado automovilístico, ofrece ya cuatro versiones (tres motores de gasolina y uno turbo-diesel). La versatilidad de Santana Motor le lleva a distribuir la furgoneta comercial Carry y a mantener una completa fábrica de matrices y útiles, para la que se prevén más pedidos.