El alcalde de Estepona denuncia que Gil Marín pagó con fondos municipales un donativo personal

El alcalde de Estepona, Antonio Caba (PSOE), denunció ayer que su antecesor en el cargo, Jesús Gil Marín, se pasó de generoso y tras comprometerse por escrito a hacer una donación de su bolsillo para una obra de caridad, decidió finalmente pagarla con dinero municipal. El convento de las Hermanas Carmelitas de Estepona necesitaba a principios de 1997 unas obras de remodelación tasadas en 10.500.000 pesetas. En una carta de compromiso fechada el pasado 30 de enero de 1997 y firmada de su puño y letra, el ex alcalde tranquilizaba a las monjas: "Don Jesús Gil Marín aportará como donativo personal la cantidad de tres millones de pesetas", reza el documento.

Pero no fue así. Según dio a conocer Caba, el pago lo terminó realizando la empresa municipal Obras Estepona XXI, cuyos representantes en el consejo de administración eran por entonces el candidato al GIL a la Junta, José Ignacio Crespo, el ex concejal de Urbanismo Víctor Sánchez Pinacho y el ex concejal de Hacienda Antolín González. De hecho, la constructora encargada de las obras de remodelación, Ancobar S.L. emitió una factura por valor de 3.994.000 con cargo la sociedad municipal en septiembre de 1997.

"Lo único que no se ha abonado ha sido el IVA", aseguró Caba. Los tres millones habrían sido pagados por la sociedad municipal a Ancobar S. L., según el alcalde, en dos pagarés de millón y medio cada uno librados el 10 de marzo de 1997 y vencidos respectivamente el 15 de septiembre y el 15 de noviembre de ese mismo año.

Con esta donación, la remodelación del convento les iba a salir a las carmelitas por tan sólo cinco millones de pesetas, ya que el gerente de Ancobar, Manuel Barbero, también se comprometió en el mismo documento a una donación de 2.500.0000 pesetas.

Proyecto regalado

Gil Marín, en calidad de alcalde y "como donativo del pueblo de Estepona a las Hermanas de la Caridad", les regalaba el proyecto de obra, así como los permisos y licencias oportunos. Este era el único compromiso contraido por el Ayuntamiento, pero según la denuncia de Caba, la aportación del consistorio ha sido en realidad mucho más generosa.

El alcalde socialista calificó los hechos de "indecentes y contrarios a todo principio ético" y aseguró que el gabinete jurídico está estudiando la posibilidad de ponerlos en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción. "Es como si a mí me da por ir a misa los domingos y echar en la canasta 5.000 pesetas, pero con dinero del Ayuntamiento", ironizó Caba. Y concluyó: "Gil Marín es capaz de engañar hasta a las Hermanitas de la Caridad".

El ex alcalde de Estepona no quiso dar su versión de los hechos. Cuando ayer fue solicitada por este diario alegó que se encontraba reunido.