La ley de acompañamiento extiende a los convenios e inversiones indirectas la discrecionalidad del Consell

José Luis Olivas, consejero de Hacienda durante la pasada legislatura, prometió una nueva versión de la ley de hacienda en su primera comparecencia ante las Cortes Valencianas. La nueva redacción no llegó a presentarse nunca, pero desde que Eduardo Zaplana preside la Generalitat se han introducido sucesivas modificaciones a través de las leyes de acompañamiento. La posibilidad de "reajustar" los compromisos adquiridos en inversiones previstas de acuerdo con programas plurianuales se formuló por decreto legislativo en 1991, pero afectaba sólo a las inversiones directas de la Generalitat. La nueva redacción propuesta en el anteproyecto de ley que estudia en la actualidad el Consell Jurídic Consultiu extiende la discrecionalidad del gobierno autonómico a la hora de "reajustar" los compromisos de gasto previstos a los convenios de colaboración con instituciones - ayuntamientos y diputaciones-, y a las concesiones administrativas, entre las que destaca la cesión de la gestión del hospital de Alzira.

Los convenios de colaboración se han convertido en una fórmula para desplazar gastos a otras instituciones que se ha extendido mucho desde que el PP accedió a la Generalitat. El modelo se ha utilizado, sobre todo, para adelantar la construcción de centros educativos públicos.

Ricardo Costa, portavoz del PP, declaró ayer a Efe que las nuevas modificaciones de la ley de Hacienda sólo pretenden "garantizar la ejecución de los proyectos del Consell" que, de otra forma, "impediría la correcta puesta en marcha en las inversiones".

Pero la oposición ofrece otra versión de las novedades. Cristina Moreno, portavoz socialista, afirmó que la modificación de la ley de Hacienda persigue "una mayor flexibilidad en el uso del dinero público". Moreno comentó que los presupuestos, que constituyen "una garantía" para la oposición, son interpretados por el PP como "un corsé". Y explicó que los cambios impiden el control paralmentario de unos gastos que los populares pretende manejar "de forma arbitraria".

Joan Antoni Oltra, portavoz de Esquerra Unida, señaló que la Generalitat atraviesa una situación económica "muy mala" y busca "salidas legales" para justificar el "descontrol" presupuestario provocado por el trepidante recurso al endeudamiento.

El Consell tiene previsto reunirse hoy para aprobar los presupuestos de la Generalitat para el año 2000, que subirán en torno a un 6%.