La inflación en España supera ya en más del doble la de los países del euro

La inflación española ha profundizado en septiembre la brecha que le separa del resto de países que forman la moneda única y del conjunto de la Unión Europea. Frente a una subida del 2,5% sobre el año anterior en España, la media de los socios del euro y de los 15 miembros de la UE fue del 1,2%. Esto supone un diferencial de 1,3 puntos, mucho más acusado en relación a Francia (con una inflación del 0,6%) o Alemania (0,8%). España es, después de Irlanda, el país con mayores tensiones inflacionistas del área.

Según publicó ayer Eurostat, la oficina estadística de la UE, la inflación española ha vuelto a distanciarse en septiembre pasado de la de sus socios del euro, lo que supone una nueva pérdida de competitividad frente al exterior. Cuanto más caros sean los productos en España, menos posibilidades hay de exportar, y esto es lo que desde hace meses refleja el fuerte deterioro de la balanza comercial.Si desde principios de año el diferencial se había mantenido en torno a un punto, en septiembre pasado se elevó a 1,3 puntos. Sobre el mismo mes del año anterior, los precios han aumentado en España un 2,5% con criterios armonizados, mientras que la media para los once países del euro se ha mantenido en el 1,2%, igual porcentaje que para el resto de la UE.

El 2,5% español supone dos décimas más que en agosto y el nivel más alto desde abril de 1998, fecha en que España aprobó el examen del euro. Desde entonces, la inflación española ha multiplicado por más de cuatro su diferencial con la media de once países que entraron a formar parte de la moneda única y se ha casi triplicado en relación a los quince que forman la UE.

Tras los resultados de septiembre, la inflación española más que duplica la media de la zona euro y la del conjunto de la UE. España se mantiene así entre los países de la zona con inflación más alta, sólo superado por Irlanda (2,6%), y cada vez más alejado de Alemania (0,8%) y Francia (0,6%), los de inflación más baja y los de mayor influencia económica en la zona.

Más vulnerable

Ambos países han aumentado una décima su inflación con respecto a agosto, y no acaban de mostrar signos claros de recuperación económica. De aquí que persistan las dudas sobre un posible aumento de los tipos de interés, ahora en el 2,5%, por parte del Banco Central Europeo (BCE) antes de final de año. Una medida que a España no le vendría mal, dado que crece casi el doble que los demás y su inflación es la segunda más elevada.

Los resultados de septiembre demuestran, por otra parte, que España es más vulnerable que casi todos los demás países a crisis como la actual del petróleo. El capítulo correspondiente a transportes registró en septiembre una subida del 4% en relación a un año antes, frente al 3,3% de media en la unión monetaria y al 3,1% para el conjunto de la UE.

Respecto de las tensiones inflacionistas en Irlanda y España, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, reclamó ayer en Bruselas la adopción de medidas estructurales en estos países. En septiembre, sólo ellos dos superaron el límite del 2% establecido por el BCE como compatible con el nivel actual de tipos de interés.

Por su parte, el ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, reclamó ayer a todos los sectores relacionados con la vivienda, es decir, empresas y administraciones públicas, que tengan una actitud responsable y no eleven los precios. Piqué, que participó ayer en la inauguración del Tercer Salón Inmobiliario en Barcelona, dijo que la construcción es el "motor" del actual ciclo expansivo de la economía, pero advirtió de que "los beneficios excesivos de hoy se pueden convertir en la recesión de mañana".