El tránsfuga del GIL se niega a pagar la indemnización
José Luis Fuentes García, el único concejal del Grupo Independiente Liberal (GIL) en el Ayuntamiento de Benalmádena, ha dejado el partido aunque admite que firmó un papel en el que se comprometía a pagar si desertaba de las filas del alcalde de Marbella. Fuentes añadió que no dimitirá como concejal y no pagará una indemnización al partido en el que militaba desde enero de este año: "Hay gente que me ha votado a mí y no a unas siglas".El edil no recuerda si la penalización por abandonar el GIL era de 100 millones de pesetas: "No sé si es legal que me reclamen esa cantidad. No me acuerdo de cuánto era, no le di importancia, porque se firmó en extrañas circunstancias. Nos pusieron a la firma el compromiso para ir en las listas electorales y otro papel con el dinero".
El GIL, de momento, no ha dicho si va a reclamar el dinero al concejal tránsfuga. Fuentes del Club Financiero de Marbella dijeron que "no habrá declaraciones sobre lo de Benalmádena".
El concejal ha dimitido del partido por carta certificada y se ha pasado al grupo mixto: "No estoy dispuesto a hacer nada en contra de mis convicciones morales". El interesado añadió que ha tenido "diferencias de criterio con el partido" y que el martes tuvo una conversación telefónica con el coordinador del GIL, José Ignacio Crespo, para anunciarle su marcha. Fuentes es capitán de Artillería en la reserva activa y estaba destinado a ser responsable de Seguridad Ciudadana si el GIL ganaba las elecciones en el feudo de Enrique Bolín. Pero el peor resultado del 13 de junio lo cosechó el GIL en Benalmádena, con sólo un concejal: Eduardo de las Heras, yerno de Jesús Gil. Tras la dimisión de éste y de los cuatro siguientes de la lista, Fuentes accedió al puesto el 12 de agosto.
Querella por difamación
Mientras tanto, la dirigente del GIL en Ronda, Trinidad Aragón, ha anunciado que su partido pondrá una querella contra los socialistas "por difamación y calumnias". Se refiere a la denuncia que los socialistas hicieron hace una semana del intento de compra de un concejal del PSOE (Luis Ramírez) por otro del GIL (Jerónimo García).
Aragón niega que se produjera la reunión, aunque en el comunicado que su partido publicó el 14 de octubre se admitía implícitamente que el encuentro tuvo lugar, aunque planteaban la operación al revés: "Quién quería comprar a quién?".
La cabeza de lista del GIL rondeño precisó que el comunicado era "una parábola, un cuento, un sarcasmo...", y lanza un desafío al PSOE: "Si tienen pruebas, que vayan al Juzgado como ha hecho el PP en Sanlúcar de Barrameda". El abogado de los socialistas, José Carlos Aguilera, representante de la acusación popular en el caso Atlético, prepara una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción, o en su caso una querella ante los juzgados de Ronda, a la vista de la documentación y las pruebas que está recabando.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.