La Cámara de Comptos critica que concejales de Pamplona no tributen por el 30% de sus sueldos

Los alcaldes de Pamplona y los concejales delegados con dedicación exclusiva del consistorio de la capital navarra declaran desde 1993 únicamente el 70% de sus sueldos a la hora de tributar por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas. El argumento esgrimido por los sucesivos altos cargos de la ciudad para defender esta norma, el de considerar como gasto ese 30% restante de sus retribuciones, carece de justificación alguna, según la Cámara de Comptos, ya que alcaldes y concejales delegados tienen cubiertos los gastos a través de otras partidas presupuestarias.

La Cámara de Comptos de Navarra, el órgano fiscalizador de la comunidad foral, criticó ayer esta práctica en un informe sobre las cuentas de la capital navarra y se manifestó totalmente contraria a ella al recordar que, según señala la legislación tributaria, todo rendimiento salarial debe estar sujeto a la tributación del IRPF.Según destaca el informe de Comptos, una resolución de la alcaldía de la ciudad, firmada en febrero de 1993 por el entonces alcalde, Alfredo Jaime, de UPN, introdujo la aplicación de un 30% de exención en el IRPF para el sueldo del alcalde y el de los concejales delegados con dedicación exclusiva del consistorio, conceptuando tal porcentaje como "gastos" inherentes al cargo. De igual forma, se comenzó a aplicar una deducción exenta de la tributación de IRPF del 30% para las dietas percibidas por los concejales delegados sin exclusividad.

La medida fue posterior a otra, adoptada por el pleno del Ayuntamiento el 8 de enero de ese mismo año, según la cual quedaba exento de tributación al impuesto de la renta el 88% del resto de las dietas percibidas por los corporativos pamploneses, importe determinado de acuerdo con lo establecido en el Parlamento de Navarra para los parlamentarios forales.

Tipos más reducidos

La Cámara de Comptos elude el calificativo de ilegalidad para una práctica que, tras ser creada por UPN, fue asumida y mantenida por el gobierno tripartito (CDN-PSN-IU) que presidió el convergente Javier Chourraut hasta el pasado mes de junio. No obstante, recomienda al Ayuntamiento la urgencia de "analizar la idoneidad de la exención del 30% que tiene establecido, efectuando la correspondiente consulta a la Hacienda foral y procediendo, en su caso", subraya el informe de Comptos, "a regularizar la situación fiscal correspondiente". Una situación que, según fuentes de este órgano, ha permitido además a los altos cargos implicados beneficiarse de unos tipos más reducidos en las declaraciones anuales del IRPF.

La denuncia de Comptos se incluye en un nuevo informe de fiscalización de la actividad económica del Ayuntamiento de Pamplona en 1998, en el que destaca el alto grado de cumplimiento sobre las recomendaciones del anterior informe, del año 1996. Sin embargo, al profundizar en el concepto de retribuciones de altos cargos, la Cámara pone de manifiesto esta destacada excepción al principio de legalidad.

En 1998 el alcalde de Pamplona percibió un sueldo de 8,3 millones de pesetas y de 5 millones de pesetas cada uno de los concejales delegados con dedicación exclusiva. Las dietas por asistencia de los concejales quedaron establecidas en 13.266 pesetas por día. La suma global de estos conceptos fue de 75 millones. El actual gobierno municipal de UPN, presidido por la alcaldesa Yolanda Barcina, tiene seis concejales delegados, en un organigrama algo más reducido que el heredado del tripartito.

Sistemas más racionales

El informe reconoce que en la actualidad se aplican sistemas más racionales para la percepción de dietas por asistencia a sesiones de trabajo. En octubre de 1998 quedó desterrado el viejo método de entrega de un total de 10 dietas por mes (132.660 pesetas) a cada concejal sin delegación. Tras las críticas de Comptos, el consistorio devenga las dietas por concurrencia, justificada ante alcaldía, a sesiones, actos, trabajos, gestiones y reuniones en órganos no municipales, con un máximo de 60 al semestre.

El informe de Comptos se hace público poco después de que la nueva corporación de UPN haya decidido incrementar los salarios de los funcionarios que pasan a ocupar cargos electos (concejalías) o puestos de libre designación en el Ayuntamiento, en aplicación de un decreto foral de 1993 que les permite cobrar por los conceptos de antigüedad y grado. La medida ha supuesto el aumento de salarios de entre 700.000 y 1,4 millones al año a dos concejales delegados regionalistas y de entre 172.000 y 1,2 millones a 10 directores de área municipales.