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Kirch y Murdoch intercambian acciones en la televisión de pago

El magnate alemán entrará en BSkyB, y el americano, en Premiere

El magnate alemán Leo Kirch y el norteamericano de origen australiano Rupert Murdoch pretenden cruzar sus participaciones en la televisión de pago. Kirch será accionista de BSkyB, empresa británica controlada por Murdoch, y ésta entra en la televisión de pago alemana Premiere World, informó ayer Suddeutsche Zeitung. Murdoch aspira también a hacerse con la red de cable de Deutsche Telekom.

Un portavoz de Kirch y el propio Murdoch ya reconocieron el viernes pasado la existencia de "negociaciones" acerca de la entrada de BSkyB en Premiere, de la que la empresa británica se dispone a tomar el 20%. Pero los datos nuevos conocidos ayer dan cuenta de una operación más compleja: la entrada de Kirch en el accionariado de BSkyB, y de esta última en la cadena suiza de pago Teleclub, que también pertenece a Kirch.El italiano Silvio Berlusconi y el príncipe saudí Al Walid, ambos socios de Kirch en el terreno de la televisión comercial, también estarían interesados en incorporarse a la televisión de pago como accionistas de Premiere.

A principios de octubre, Kirch indicó que estaba buscando socios para financiar ese nuevo operador de pago: para ello hubo de pedir recientemente un empréstito de 1.000 millones de euros (unos 170.000 millones de pesetas). El cruce de participaciones con el grupo de Murdoch podría proporcionar a Kirch aproximadamente la mitad de esa cantidad, siempre según el Suddeutsche Zeitung.

Premiere World es la empresa que reúne, desde octubre pasado, a la cadena de pago Premiere y a la oferta digital DF-1, lanzada en su momento por Kirch en solitario y que llegó a convertirse en una pesada carga financiera para el magnate alemán.

Kirch posee también varias cadenas de televisión por cable: SAT. 1, la deportiva DSF, y el grupo Pro Sieben, que reúne a la cadena del mismo nombre y a la denominada Kabel-1. Este grupo no es propiedad de Leo Kirch, pero sí de su hijo, Thomas, quien se propone transferir el control del mismo al grupo tutelado por su padre.

Tras esta operación, el consorcio de Kirch controlará cinco cadenas de televisión por cable en Alemania.

El cable es un asunto de gran interés para Rupert Murdoch, que forma parte de uno de los grupos organizados para comprar la red de televisión por cable de Deutsche Telekom, de lejos la más grande de Alemania, que sirve a alrededor de 18 millones de hogares. Se trata de una operación de enorme envergadura, por la que pujan 25 ofertas, nueve de las cuales han sido preseleccionadas por el operador alemán de telecomunicaciones.

Ofertas extranjeras

Se da la circunstancia de que este último ha dejado fuera de la preselección a todas las empresas alemanas de telecomunicaciones que compiten con el operador principal, y ha optado por considerar sólo las ofertas extranjeras, entre ellas la de Murdoch, que se presenta en un consorcio junto con Microsoft y el Deutsche Bank, de acuerdo con las informaciones publicadas por el Frankfurter Allgemeine Zeitung.

Rupert Murdoch, por su parte, dejó clara su determinación de jugar un gran papel en la televisión europea, durante su intervención en la junta de accionistas de BSkyB, celebrada en Londres el viernes pasado. Hasta ahora, los intentos de News Corp., la empresa de Murdoch, por penetrar en la Europa continental sólo se han traducido en la entrada, con una participación, en el operador italiano de televisión de pago Stream.

Recientemente se produjo la dimisión de la italiana Letizia Moratti como presidenta de la organización de Murdoch para Europa. Pero esto no parece haber aminorado el interés del magnate por el Viejo Continente, a juzgar por las noticias de las operaciones que está trenzando en Alemania.

El instrumento utilizado para esa operación, BSkyB, es una televisión británica encabezada por el propio Murdoch, en la que el grupo francés Vivendi y la televisión de pago Canal + Francia cuentan con una participación significativa. En la junta de accionistas de BSkyB antes aludida, Murdoch descartó una posible fusión con el canal francés de pago.

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