El Ivima instalará prefabricados en los campamentos para rumanos

Las 56 familias rumanas (205 personas) alojadas desde este verano en cuatro campamentos podrán dormir pronto en casetones prefabricados y no, como hasta ahora, en tiendas de campaña. Así lo anunció ayer la directora general de Servicios Sociales de la Comunidad, Carmen Alonso, en un encuentro con periodistas.El Gobierno regional será quien costeará la instalación de estos casetones, que dispondrán de luz pero no de agua corriente, retretes o duchas porque cada familia dispone ya de esos servicios en un prefabricado comunitario."Ante la inminente llegada del mal tiempo hemos propuesto al Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) que instale módulos prefabricados en los campamentos para sustituir las tiendas que hay ahora", explicó.

Alonso admitió que las instituciones madrileñas no han decidido todavía qué hacer con los 130 inmigrantes rumanos que permanecen a la intemperie junto al asentamiento de San Roque. Las instituciones se han negado a admitirlos en los campamentos por considerar que llegaron a Madrid cuando el censo de familias a realojar estaba ya cerrado.

Los cuatro campamentos -dos de ellos en el camino de San Roque (Fuencarral), con 27 familias, y el resto en la cañada de los Canteros (Vallecas Villa), con 14 familias, y la Ciudad Escolar de San Fernando (Fuencarral), con 15- se crearon como un alojamiento temporal para los inmigrantes rumanos expulsados en julio del poblado chabolista de Malmea, en Fuencarral.

En principio los rumanos permanecerían en ellos tres meses (de agosto a noviembre) recibiendo apoyo social para favorecer su integración. Al concluir dicho plazo, los poderes públicos decidirían qué hacer con cada familia dependiendo de su nivel de integración. Pero ayer Alonso matizó que no se tomará una determinación hasta finales de año.

La diputada del PSOE-Progresistas Carmen García-Rojas apoyó ayer la decisión de cambiar las tiendas por prefabricados, "como ya propusimos nosotros este verano", y de ampliar el plazo de tres meses para evaluar la integración de las familias, según Europa Press. Pero reclamó que se acoja en los campamentos a los 130 inmigrantes que permanecen junto a San Roque.

Mendigar con niños

Para acceder a los campamentos cada familia debía suscribir un acuerdo en el que se comprometía a participar en los programas de apoyo social diseñados para ellas y a cumplir ciertas reglas. Una de las principales condiciones era dejar de llevar a sus niños a mendigar o a vender revistas como La farola. Para facilitar el cumplimiento de dicha norma en cada núcleo se ha abierto una guardería y se ha escolarizado a los chavales en edad lectiva.

Alonso afirma que la mendicidad infantil se ha atajado en este colectivo, pero ayer la Policía Municipal detuvo en la plaza de Castilla a una mujer de San Roque que pedía limosna con su bebé.