Nissan anuncia un drástico ajuste con el cierre de cinco fábricas y la supresión de 21.000 empleos

ENVIADO ESPECIAL Carlos Ghosn, consejero-director general de Nissan Motor nombrado por Renault tras su entrada en la entidad japonesa, anunció ayer en Tokio que la firma automovilística cerrará tres plantas de ensamblaje en Japón en marzo del 2001 y otras dos de motores en marzo del año 2002. El drástico plan de ajuste, que contempla reducir la producción el 30%, supone reducir la plantilla en 21.000 personas -el 14% del total- en tres años afectando especialmente a Japón, donde se considera como lo más grave tomado por una firma del sector en un país basado en el empleo vitalicio.

Ghosn, numero dos de Nissan, llegó a Tokio hace cinco meses desde Renault tras la adquisición por parte de la marca francesa de un 36,8% de Nissan. Ghosn desgranó ayer -en presencia del presidente de Nissan, Yoshikazu Hanawa- las ideas centrales del Plan Revival de Nissan que presenta como gran novedad la reducción de la plantilla mundial de los actuales 148.000 trabajadores a 127.000 en el 2001, es decir, de 21.000 personas (un 14% del total), bastante por encima de lo adelantado por la prensa japonesa. De ellos, 4.000 corresponden a producción; 6.500 a concesionarios; 6.000 a la administración; 5.000 a filiales, y 500 a investigación y desarrollo. Las plantas españolas de Barcelona (todo-terrenos) y Ávila (camiones de bajo tonelaje) no se verán, en principio, afectadas, más allá de lo que pueda incidir el recorte de inversiones y en el área adminitrativa.La firma nipona reducirá un 30% la producción en Japón durante los próximos tres años. Nissan pasará de 2,4 millones de unidades este año a 1,65 millones en el 2002. Ello explica el cierre de las tres plantas de montaje (pasa de siete a cuatro) y las dos de motores. El objetivo es utilizar plataformas en común con Renault.