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Bicis

JUANJO GARCÍA DEL MORAL Al menos media docena de ciclistas han perdido la vida en apenas una semana, víctimas de los accidentes de tráfico en vías urbanas e interurbanas. Con ellos son ya cerca de noventa los usuarios de bicicleta muertos en calles y carreteras en lo que llevamos de año. El ciclismo, ya sea como afición deportiva o como medio de transporte, se revela así como una práctica peligrosa, cuando la realidad, al menos en teoría, debería ser otra, puesto que se trata de una actividad sana y no contaminante. A lo largo de la última semana se han ofrecido explicaciones diversas, se ha informado de la modificación de varias normas relativas a la circulación de los ciclistas por las carreteras. Pero, de todos los argumentos que se han dado estos días con motivo de esos accidentes, destaca el de un alto cargo de la Administración que no dudó en echar la culpa a los ciclistas. Todo menos reconocer lo más obvio: las bicicletas siempre se llevan la peor parte en caso de accidente -son los actores más débiles- y la Administración hace bien poco por mejorar su seguridad en calles y carreteras. Eso sí, la nueva normativa relativa a la circulación de las bicicletas que se tramita en el Parlamento establece la obligatoriedad de que los ciclistas lleven casco en carretera, so pena de multa. Pero, ¿cuántas multas han sido cursadas contra automovilistas que no respetan la distancia mínima de seguridad al adelantar a un ciclista?, ¿cuántos kilómetros de carriles bici han sido construidos en los últimos años?

El uso de la bicicleta ha experimentado un considerable auge en los últimos años. En ciudades que, como Valencia, por su clima y su orografía, son ideales para este medio de transporte barato y ecológico, podría constituir una magnífica alternativa a los vehículos a motor. Pero la realidad es que no termina de imponerse. Normal. Circular por un carril-bici invadido por coches aparcados es una incomodidad, meterse con una bicicleta en una avenida llena de coches, camionetas y motos constituye una osadía. Así, los ciclistas optan por utilizar las aceras. También normal. Pero entonces la pagan los peatones, que esos sí que no tienen nada que ver en el asunto.

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