La Feria de Jaén se despide con quejas de los responsables de casetas

,Coincidiendo con el día del patrón de Jaén, san Lucas, ayer se despidió la última gran feria de Andalucía. Ni la lluvia, tradicional invitada en los últimos años, ha podido con las ganas de diversión de los jiennenses. Sin embargo, el agua caída sí que ha hecho mella en el recinto ferial de La Vestida, donde varias de sus calles, sin asfaltar, se han convertido en auténticos lodazales. Además, la escasez de sumideros y de drenaje, cuando no la acumulación de basura, han hecho insoportables los olores.Los responsables de casetas han protestado por las carencias de un ferial construido hace apenas tres años. Las largas retenciones de tráfico también han marcado la edición de este año.