UGT apuesta por el horario intensivo
La Federación Estatal de Trabajadores de Enseñanza de UGT apuesta por la jornada continua. En un comunicado esta federación "apuesta claramente por la libertad de elección de la jornada de cada centro, entendiendo que debe ser decisión del conjunto de la comunidad educativa".Los ugetistas desgranan algunos argumentos a favor del horario intensivo:
- "Por la mañana y no después de comer, los alumnos tienen mayor capacidad de concentración y por tanto mayor rendimiento intelectual".
- "La jornada continuada puede ser un paso adelante en favor de compatibilizar la vida familiar y la vida laboral".
-"Si la jornada escolar permitiera que las actividades propiamente curriculares se desarrollasen por la mañana, caso de la jornada continuada, los alumnos y alumnas realizarían las actividades complementarias o extraescolares por la tarde y sólo éstas, lo que facilitaría mayor tiempo de convivencia familiar, así como una rebaja de la jornada de actividades de los niños y niñas".
-"En la actualidad, la mayoría de los padres que pueden pagarlo se ven obligados a trasladar a sus hijos a otros emplazamientos para la realización de dichas actividades extraescolares, con lo que se pasan parte de la tarde y la noche yendo y viniendo, y, lo que es peor, disminuyendo el número de horas dedicadas al descanso de todos".
- "Si estas actividades complementarias o extraescolares se realizan en el propio centro al finalizar las clases lectivas, se ahorran el trasiego y la jornada disminuye".
- "En la jornada escolar continua no es cierto que los profesores vayan a trabajar menos. El tiempo de permanencia en el centro es el mismo, pero la modificación del horario de las clases va a posibilitar, entre otras cosas, más reuniones de coordinación, mayor tiempo de programación de actividades en el aula y mayor disponibilidad de atención a los padres por la tarde".
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano (PP), evitó ayer opinar sobre la implantación de la jornada continua porque, según explicó, la administración que gobierna no tiene competencias en materia educativa.
