El Ayuntamiento sevillano rebaja el 50% del IAE a las nuevas empresas
El delegado de Hacienda del Ayuntamiento de Sevilla, Carmelo Gómez (PSOE), presentó ayer una serie de modificaciones de las ordenanzas fiscales para el próximo año. Para empresarios y comerciantes el delegado de Hacienda señaló la bonificación del 50% del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a las empresas de nueva implantación, incluyendo 1999 e independientemente de su número de trabajadores, y la reducción de hasta el 80% del IAE a aquellos comerciantes cuyas calles se vean afectadas por obras más de tres meses. Para todos los ciudadanos, Gómez anunció la congelación de los impuestos gestionados por el Ayuntamiento (IAE, IBI, vehículos) y una subida del 2,4%, previsión de la ascenso anual de IPC, en las tasas fijadas por las empresas autónomas: Lipasam (basuras), Tussam (autobuses), Emasesa (agua) y Mercasevilla.Gómez apuntó que estas medidas serán expuestas al Consejo Económico y Social y a los agentes sociales de la ciudad para que participen en su elaboración. EL responsable municipal de Hacienda explicó que estas facilidades fiscales para nuevas iniciativas empresariales se enmarcan dentro de un programa más amplio llevado a cabo por el Ayuntamiento en la lucha contra el paro. Según las cuentas de este concejal, dejar de percibir el 50% del IAE de las nuevas empresas que se instalen en Sevilla supondrá la perdida de 600 millones de pesetas durante los cuatro años de este mandato.
Amparo legal
En cuanto a la rebaja de hasta el 80% del IAE a aquellos comercios afectados por obras durante un periodo superior a tres meses, la disminución del impuesto será proporcional al tiempo que duren las obras, Gómez subrayó que con la medida los comerciantes cuentan con un amparo legal y "no tienen que depender de la discrecionalidad del delegado de Hacienda para obtener beneficios fiscales en este caso. Es una ley para todos".
Gómez insistió en el esfuerzo que significa congelar los impuestos, lo que supone una bajada ya que se debe tener en cuenta la subida del nivel de vida, "con la situación financiera tan complicada que sufre el Ayuntamiento. Pero si alguien se tiene que apretar el cinturón será el Consistorio, y no el ciudadano".
Para el delegado de Hacienda la solución para la mejora de las arcas municipales pasa por la modernización del sistema informático de gestión tributaria y por la lucha contra la morosidad. Según Gómez el impuesto municipal que menos se paga es el de circulación.
También comentó que, tal y como se anunció durante la campaña electoral, la alcaldía pretende que el servicio de recaudación pase de manos privadas a convertirse en una empresa municipal autónoma. "Es necesario negociar con los actuales gestores, pero lo más lógico es que el nuevo organismo autónomo estuviera funcionando para el 2000", dijo.
