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Reportaje:

Los "ciudadanos muertos"

"Quien espere sensacionalismo en este libro no lo va a encontrar. No se trata de impresionar a la gente con casos tremebundos, que los hay, sino presentar a gente que se juega la vida, su familia y su salud por un sueño, y muchos fracasan. Ésta es la historia de esos fracasos". Así se expresaba ayer el sociólogo José Ignacio Ruiz Olabuénaga, profesor de la Universidad de Deusto, en la presentación del libro de investigación Los inmigrantes irregulares en España. La vida por un sueño, del que es coautor junto al doctor en Derecho Eduardo J. Ruiz Vieytez y la licenciada en Sociología Trinidad Vicente Torrado.La situación de los inmigrantes que residen en España en situación irregular es, para Ruiz Olabuénaga, "la de la muerte civil institucionalizada, son muertos vivos que no pueden vivir plenamente, no tienen amparo legal". El profesor distinguetres grupos de inmigrantes: los refugiados políticos o de guerra; los inmigrantes que tienen su situación regularizada, que son "ciudadanos de segunda categoría", y los inmigrantes sin papeles, "que son ciudadanos muertos".

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En el estudio se han realizado un centenar de entrevistas a inmigrantes irregulares que se encontraban en Andalucía, Murcia, Cataluña, Madrid y País Vasco. En opinión de Ruiz Olabuénaga, la ley de Extranjería "no soluciona" el problema que se les plantea a estos inmigrantes, ya que "no les reconoce". "El Gobierno, entonces opta por medidas policiales, ante el pánico que existe en la sociedad a una invasión de magrebíes", asegura el profesor.

En Los inmigrantes irregulares en España se distinguen cinco tipos de inmigrantes que no tienen legalizada su situación. En primer lugar, está el turista, que "decide quedarse en el país más allá del período autorizado". También están los aventureros "en los que la irregularidad es un elemento enriquecedor de la misma aventura" y los supervivientes, que constituyen el grueso de estos inmigrantes, "los que se mueren de necesidad en sus países de origen". Un cuarto grupo es denominado en el estudio de Deusto el de los emprendedores y constituyen un 30% o 35% del total, según Ruiz Olabuénaga. "Esta gente no vive mal en sus lugares de origen, pero aspiran a una promoción, a mejorar". Por último, están los refugiados.

Ruiz Olabuénaga recordó las redes mafiosas existentes en torno "al tráfico humano de inmigrantes". En su discurso de presentación hizo un llamamiento a la sociedad española para que supere los miedos ante los inmigrantes: "Ni nos roban los puestos de trabajo ni son causantes de conflictos sociales". Y señaló que las profesiones en las que hay más trabajadores inmigrantes irregulares son: camarero de hotel, empleada de hogar, peón de albañil y temporero agrícola, donde se les "explota sin posibilidad de contrato". El texto se complementa con estudios de Gran Bretaña y Alemania. Los tres se presentarán en el Consejo de Europa para que analice la problemática de estos inmigrantes.

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