La policía holandesa descubre un proyecto de "ejército de ultras"

Aficionados violentos holandeses tienen como objetivo la Eurocopa del 2000, que se disputará el próximo verano en su país y en Bélgica, para situar su próximo campo de batalla. Han ideado, a través de una página de Internet, la formación de un "ejército de hooligans" para ejecutar su plan. La policía ha descubierto el proyecto y, la primera consecuencia, ha sido que el proveedor de Internet cerrara la página. Precisamente por este procedimiento se citaron para una pelea seguidores del Ajax de Amsterdam y del Feyenoord de Roterdam en marzo de 1997 a la afueras de la capital holandesa, que se saldó con un muerto y 30 heridos.Pero los hinchas más violentos de los clubes holandeses, calculados en unos 200, han demostrado que son capaces de olvidar sus irreconciliables posturas cuando les conviene. Los núcleos duros de cinco de grandes clubes de Primera división, cuyos nombres no se han revelado, pero entre los que figuran el Ayax y el Feyenoord, han lanzado los últimos días la idea de "un ejército holandés" para atacar a seguidores de los equipos extranjeros durante la Eurocopa 2000, principalmente a los alemanes.

Los vándalos iniciaron un programa para intercambiarse entre ellos sus teléfonos móviles y así organizar citas para "batallas campales" sin ser controlados por la policía. Los mensajes que se cruzaban los visitantes de la web eran estremecedores, con un lenguaje que recordaba la más dura propaganda fascista. "Dejemos por una vez los principios de lado o quedaremos en ridículo ante el resto del mundo", escribía uno de los 200 visitantes que ya se habían apuntado a la legión holandesa. "Creo que como hooligans tenemos la obligación de defender nuestro país de esos bocazas", añadía otro en referencia a los alemanes.

El creador de la página, que se abrió la semana pasada, animaba a los hinchas a intercambiar teléfonos móviles para ir organizando la red, pero conocedor de que tarde o temprano la policía se pondría sobre su pista, insistía en que los detalles concretos para las citas se hicieran, "por los canales habituales".

Los hinchas, que se citaban a conversar a través de Internet todos los días alrededor de las diez de la noche, auguraban problemas de organización a corto plazo. Algunos comentaban la práctica imposibilidad de que los seguidores del Feyenoord y el Ajax pudieran limar sus diferencias desde siempre irreconciliables. El club de Rotterdam es considerado un nido de extrema derecha, mientras que el Ajax tiene una gran ascendencia entre la comunidad judía. A otros, que utilizaban sin pudor términos racistas, no le importaba limar asperezas si de lograr poder y fuerza contra un tercer enemigo se trataba. "Si esos judíos no salen corriendo, por mí pueden participar también. Cuantos más seamos, mejor. Luego podemos organizar peleas entre nosotros", saboreaba un hincha del Feyenoord.

Además del intercambio de ideas brillantes, los visitantes de la página también formulaban preguntas de carácter práctico. "¿Qué hacer si los alemanes y británicos juegan en Bélgica?" o "¿Cuál es la mejor manera de atacar las ciudades?". La mayoría de los visitantes parecían coincidir en que la mejor táctica era la de dispersarse.

Los extremistas seguidores parecen tener bien preparada la estrategia de cara a la Eurocopa 2000 y estar muy bien infiltrados. El martes la policía reconoció que un hincha del Feyenoord había publicado en Internet todo el plan de acción que la policía utilizó para actuar en el encuentro del mes pasado entre Bélgica y Holanda.

El Ministerio de Justicia, que asegura que ya estaban vigilando la página, ha anunciado la apertura de una investigación, mientras que el Centro de Información de Vandalismo en el fútbol (CIV), una organización gubernamental dependiente de la policía encargada de coordinar las actividades en este campo, hacía un llamamiento a la calma. "Sabemos más de lo que ellos se creen sobre los cauces habituales que utilizan para comunicarse", declaraba un portavoz.

La existencia de la página se hizo pública el mismo día que el informe anual del CIV, en el que se alertaba sobre el aumento de hooligans holandeses, formados por gente más jóven cada vez. Durante la temporada 1998-99 la policía detuvo 1.546 seguidores violentos, 250 más que el año anterior. El número entre los muchachos de entre 12 y 15 años se ha triplicado, mientras que el de los hinchas que se encuentran entre 16 y 21 años se ha duplicado. Conocedor de los problemas que los socios más agresivos pueden crear durante el torneo del próximo año, el gobierno holandés ha elaborado un proyecto de ley, aún pendiente de discusión en el parlamento, que contempla la detención preventiva cuando "existan motivos suficientes de sospecha".