La joven desaparecida en Mijas fue arrastrada al interior de un vehículo
La Guardia Civil cree que la joven desaparecida en Mijas el sábado fue arrastrada desde la zona donde su madre encontró sus zapatillas y rastros de sangre hasta un vehículo. Los habitantes de la localidad malagueña de la Cala de Mijas vestían ayer ropa deportiva: continuaban en las labores de búsqueda de Rocío Wanninkhof, la joven de 19 años desaparecida cuando volvía a su casa, en la urbanización la Cortijera. La Guardia Civil trajo de Sevilla perros adiestrados en el rastreo de personas.
"Me voy a agarrar a lo que sea", decía la madre de Rocío, Alicia Hornos, en su casa rodeada de familiares y vecinos. Y así lo ha hecho: se agarra a hipótesis tan inverosímiles como la facilitada por un vidente que afirma las huellas de sangre encontradas el domingo junto a las zapatillas de su hija "no son de un golpe, sino que del susto le vino la regla". La Guardia Civil optó por los métodos tradicionales. A las 9.00 comenzaron a coordinar siete grupos para peinar una superficie de 12 kilómetros a lo largo de la costa y siete hacia el interior. Se contó con la colaboración de unos 80 vecinos, así como de dos perros adiestrados de Sevilla, por si hubiera algún enterramiento. Por la tarde se sumaron técnicos del Infoca en las labores de búsqueda.
Lo único que los agentes dan por seguro es que Rocío fue arrastrada hasta un vehículo, a juzgar por las huellas de un coche que aparecieron junto a las manchas de sangre. Y mientras los curiosos se acercaban a preguntar si "apareció ya el cadáver de la chica", una familia para la que la joven trabajaba como canguro ha ofrecido un millón de pesetas a quien dé alguna pista.
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