Eduardo Zaplana pide una reforma del Estatuto consensuada y sin luchas o divisiones políticas

El presidente Eduardo Zaplana defendió ayer en el acto institucional del Nou d"Octubre una reforma del Estatuto de Autonomía "razonable y factible". El político, que a pesar de sus problemas fonéticos pronunció el discurso en valenciano, pidió al resto de grupos políticos consenso para que la reforma no se convierta "en escenario de luchas o divisiones". Zaplana, con mayoría absoluta desde las elecciones del pasado 13 de junio, no hizo mención en su discurso al desarrollo de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. El político responsabilizó después, en declaraciones a los periodistas, a los socialistas del retraso.

El presidente de la Generalitat se mostró convencido de que los cambios son inevitables y expresó su deseo de "un Estatuto reforzado por el acuerdo de todos en torno a la nacionalidad histórica que somos". En este proceso, Zaplana considera indispensable para que este proceso culmine con éxito el consenso con el resto de grupos políticos. "Deseamos alcanzar un poder político autonómico real", defendió el político, quien acto seguido matizó que cualquier avance en esta dirección debe ser solidario "con todos los pueblos y las gentes de España".El traspaso de más competencias a la Generalitat exige, según defendió Zaplana, un sistema de financiación "avanzado y justo para todos, pero abierto a la solidaridad" con el resto del país. "Un sistema alejado de privilegios y tratos preferentes", subrayó el político.

El presidente expresó su empeño en que la educación, el medio ambiente y el bienestar social, desde un punto de vista más general, mejoren durante los próximos cuatro años. "Aspiramos a conseguir una educación que aumente cada año en calidad y se prepare adecuadamente a todos", destacó Zaplana en un intento, tal vez, de atajar la polémica que ha provocado su política de conciertos con los colegios privados.

Eduardo Zaplana aseguró,convencido, que la Comunidad "está en un punto sin retorno posible hacia el pasado. Tenemos triunfos en la mano y no vamos a abandonar la partida, porque vamos a ganarla". También urgió a todos a "apretar el acelerador para alcanzar una gran meta que será el comienzo de una nueva etapa de nuestra historia".

El gran olvido de Eduardo Zaplana fue ayer, Nou d"Octubre, la Acadèmia Valenciana de la Llengua, paralizada meses antes de las elecciones autonómicas del 13 de junio.

Antes del discurso institucional, el presidente, rodeado de todos los miembros del Consell, entregó las distinciones a los galarnados de 1999. Manuel Valdés, pintor y escultor valenciano afincado desde hace 10 años en EE UU, ex miembro del Equipo Crónica, fue el primero en recibir la distinción. Le siguió Antoni Mestre, historiador, profundo conocedor del periodo de la Ilustración y especialista en la figura de Gregorio Mayans, y María Consuelo Reyna, ex directora de Las provincias. El vicerrector Francisco Morales recogió la Alta Distinción de la Generalitat y el presidente del Valencia C. F., Pedro Cortés, recogió la placa de oro al Mérito Deportivo para el club valencianista.