Duran Lleida reclama el voto útil de los simpatizantes independentistas y de los del Partido Popular

El presidente del comité de gobierno de Unió Democrática de Catalunya (UDC) y número ocho en la lista de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, apeló ayer simultáneamente al voto útil de dos extremos ideológicos. Se dirigió al mismo tiempo a los electores del Partido Popular (PP) y de los independentistas de Esquerra Republicana (ERC) para que voten a Convergència i Unió (CiU).El dirigente democristiano aseguró: "ERC defiende un discurso más radical, pero quien tiene después capacidad para defender los planteamientos de Catalunya no son ellos ni los socialistas ni los del PP sino CiU", que a su juicio representa la opción realmente catalanista. A los electores del Partido Popular les pidió el voto para contribuir a evitar "un futuro Gobierno de coalición entre socialistas e Iniciativa per Cataluña-Verds".

Duran centró sus críticas en el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, a quien acusó de practicar un discurso electoral incoherente desde que se inició la campaña. Como ejemplo de supuesta incoherencia citó las contradicciones de sus mensajes referidos a la descentralización del territorio. "Maragall", afirmó, "presentó la futura Oficina del Pirineu en la ciudad de Barcelona y obligó a desplazarse hasta allí a todos los candidatos socialistas de Lleida. Nosotros, en cambio, haremos un gran mitin en La Pobla de Segur, en el corazón del Pirineo, para hablar de los problemas de ese territorio. Su discurso es puro verbalismo".

Según el líder de Unió, el candidato socialista está desilusionando a la gente con su discurso incoherente. "Es importante que a los ciudadanos se les lleve un mensaje coherente y él lo está cambiando cada día sin ruborizarse", aseguró antes de afirmar que Maragall se "está deshinchando".

Asimismo, Duran advirtió de que si Maragall triunfa en los comicios del 17 de octubre será incapaz de entenderse con el presidente del Gobierno, José María Aznar. "Nosotros", subrayó, "ya hemos demostrado que sabemos entendernos con todo el mundo, excepto con Maragall cuando era alcalde de Barcelona, lo cual es muy significativo".

El dirigente nacionalista admitió que Maragall tiene voluntad de entenderse con el presidente del Gobierno, pero precisó que en su opinión difícilmente puede conseguirlo porque, según dijo, "el PSOE convertiría la Generalitat en un instrumento de confrontación política en su lucha contra el Partido Popular".