Los peatones también soplan

"Ponga los labios hasta el tope de la boquilla, coja aire y sople lentamente hasta que oiga un pitido", decía el policía. Los peatones de la localidad castellonense de Vila-real observaban extrañados, en la tarde-noche del miércoles, cómo los agentes municipales invitaban a los viandantes a que conocieran la tasa de alcoholemia que, en esos momentos, registraban. Éste era el primer día de una campaña que ha puesto en marcha el ayuntamiento de la localidad con el objetivo de que la información que se pretende dar a la población se transmita de una forma "más agradable", tal como dijo el concejal de Policía, Alejandro Amposta, que la coercitiva.Amposta explicaba así que, si la campaña se realizaba entre conductores al volante, en el caso de que éstos dieran una tasa superior a la permitida, los agentes estarían obligados a imponer una sanción y "lo que nos interesa es informar". Tanto el concejal como la entidad que ha colaborado en el diseño de la campaña, la Asociación Vilarrealenca de Alcohólicos Rehabilitados (Aviar), coinciden en señalar que los controles se efectuarán, durante todo el mes de octubre, de forma voluntaria. Pero también admiten que la sola presencia de un agente uniformado provoca respeto, temor o incluso rechazo.

En cualquier caso, los puestos de la policía se ubicarán cada miércoles en una zona diferente y, entre ellas, se han previsto la puerta de un instituto, los barrios más alejados del centro de la localidad y los enclaves más señalados como probables para encontrar peatones que terminen, en ese momento, su visita a alguno de los bares de la zona.

Entre los cerca de medio centenar de controles que se efectuaron el pasado miércoles, sólo tres dieron positivo. Los ciudadanps que protagonizaron estos casos fueron, precisamente los que mostraron mayor precaución e interés en preguntar por las posibles consecuencias administrativas o penales. "¿Pero no pasa nada si doy positivo?", se cuestionaba uno. "¿No me van a multar seguro?". Una vez registrado el nivel superior al permitido por, según dijeron, las dos cervezas o la "copita" que habían tomado, los agentes les informaban de la conveniencia de no coger el coche. "No, si no pensaba hacerlo", contestaba el viandante. Sin embargo, la campaña informativa iniciada en Vila-real tiene otra particularidad. Uno de los folletos que se reparten entre los viandantes ofrece algunos consejos sobre cómo se ha de ingerir el alcohol, bajo un epígrafe que dice "Si tienes que beber, aprende a hacerlo". Entre los siete lemas que aparecen en el tríptico se incluyen los siguientes: "Bebe por el sabor", "no bebas cervezas y licores juntos (o tomarás alcohol mucho más rápido)", "no tengas siempre el vaso en la mano", "prueba un espaciador (alguna bebida sin alcohol entre bebidas alcohólicas)" o "si bebes licores dilúyelos con refrescos sin alcohol (que haya más refresco)".

En el mismo folleto aparecen las ventajas y desventajas del consumo de alcohol. En el caso de abstenerse de este consumo, según el panfleto informativo, entre otras cosas, se logran "buenas relaciones sociales". También se asegura que, de esa manera, "ligas y disfrutas".

Aviar es la asociación de alcohólicos rehabilitados de Vila-real, una población con cerca de 40.000 habitantes. De ellos, según el presidente del colectivo, Manuel Usó, alrededor de 10.000 son alcohólicos potenciales. "No es que en Vila-real andemos todo el día con una turca", explica el concejal Amposta, "es el porcentaje que se aplica generalmente en todas las poblaciones para determinar el número de posibles alcohólicos".

Aún así, Usó asegura que, desde su punto de vista, el nivel permitido habría de ser de cero para todo el mundo porque, en su opinión, de la misma manera puede provocar un accidente un peatón que un conductor borracho.