Patxi Ormazabal cree "difícil" contener el precio de la vivienda
El consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente, Patxi Ormazabal, admitió ayer que en estos momentos no se dan las condiciones para que el precio de los pisos descienda en la comunidad autónoma a corto plazo. "Vamos a intentar contener la escalada de precios que tiene actualmente la vivienda, pero la escasez de suelo lo hace francamente difícil", señaló en Radio Euskadi. Por lo tanto, insistió, resulta "difícil que deje de subir el precio de la vivienda".El País Vasco es actualmente la tercera comunidad de España en que la vivienda es más cara, aunque en el primer semestre del año se han producido tendencias muy diferentes en las tres capitales. De hecho, en Vitoria subieron los precios de los pisos nuevos casi el triple que en Bilbao y San Sebastián. La capital alavesa registró un incremento del 8%, por el 3% de las otras dos ciudades. La media nacional fue del 4,1%, según los datos recogidos por la Sociedad de Tasación, la principal empresa española en valoraciones inmobiliarias. Las ciudades más caras son Madrid y Barcelona, seguidas, en este orden, por San Sebastián (277.700 pesetas el metro cuadrado), Vitoria (258.200 pesetas) y Bilbao (216.400 pesetas).
El consejero ve complicado frenar la dinámica alcista porque "todo sube, pero la vivienda lo hace más que el resto de productos y servicios". Ormazabal entiende que la buena marcha de la economía y la bajada de los tipos de interés en los últimos años hace que "todo lo que sale al mercado se venda". En lo que se refiere a las competencias del Gobierno vasco, la consejería espera promocionar este año la construcción de unas 17.000 viviendas de protección.
Elorza, "voceras del PSE"
Sus relaciones con los ayuntamientos de las capitales siguen sin ser cordiales. Así como ha mejorado la comunicación con el nuevo alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso (PP), algo que nunca consiguió con el nacionalista José Ángel Cuerda, en San Sebastián mantiene indisimuladas tensiones con Odón Elorza. El consejero acusó ayer al alcalde donostiarra de ser "el único voceras de las reivindicaciones y del victimismo socialista" desde que el PSE abandonó el Gobierno vasco y las diputaciones. "Ése es el papel que le toca desempeñar; un día le toca vivienda, otro la Ertzaintza y otro la política de turismo. Igual es su obligación, pero debe ser más cuidadoso en las críticas y emplear menos verborrea", añadió Ormazabal.
El consejero se refirió también a los "grandes esfuerzos" de las empresas vascas por controlar los vertidos, aunque admitió las dificultades para investigar. "De 200 empresas investigadas, tan sólo siete han sido sancionadas. En casi todos los casos se sabe de quién procede el vertido", reconoció. Ormazabal reiteró, además, su deseo de que cierre la central nuclear de Garoña, en Burgos.
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