Dos niños muertos y seis personas heridas al arder su casa en Jerez
Un niño de tres años y una niña de 11 perdieron la vida en la madrugada de ayer por el fuego que arrasó la vivienda que compartían en Jerez de la Frontera (Cádiz) con sus madres y cuatro hermanos, que también resultaron heridos. El inmueble, un bajo de la barriada Federico Mayo, tenía enrejadas todas las ventanas y quedó totalmente destruido por las llamas en 15 minutos. Los vecinos sugieren que el incendio, que se originó a las cuatro de la mañana, se debió a un ajuste de cuentas, algo que no avalan las primeras investigaciones.
El cuerpo sin vida del pequeño fue encontrado bajo la mesa del salón. La niña yacía en un dormitorio de la casa, donde el fuego la sorprendió mientras dormía. Las llamas se propagaron con una extraordinaria rapidez y virulencia debido a la existencia de dos motocicletas en el interior de la vivienda, de 50 metros cuadrados.Los dos menores fallecidos eran primos y vivían con sus madres, María del Mar y María Gallo Montoya, de 23 y 38 años, respectivamente, también heridas de gravedad. La menor de las hermanas es la madre del pequeño fallecido, mientras que la niña muerta, Jennifer, y los otros cuatro menores heridos son hijos de María. Un bebé de pocos meses, hermano del pequeño fallecido, se salvó porque se encontraba esa noche en casa de unos familiares.
Las mujeres fueron trasladadas junto con un niño de ocho años al hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Los demás heridos fueron atendidos en el centro hospitalario del SAS en Jerez y serán dados del alta en breve.
La actuación de los bomberos se inició de forma simultánea por dos vías de acceso de la casa, la ventana de la habitación de los niños y la puerta de entrada. Mientras un grupo cortaba los barrotes, una dotación abrió a duras penas un pasillo entre las llamas para llegar al lugar donde yacían los niños.
En esta operación los bomberos utilizaron un tiro de manguera de 45 milímetros de diámetro y vaciaron 400 litros de agua por minuto. En apenas 10 minutos el fuego pudo ser controlado, momento en el que los bomberos habían utilizado ya 2.500 litros de agua en la extinción.
Responsables del Consorcio Provincial de Incendios elogiaron la actuación de los bomberos de Jerez de la Frontera. "Los efectivos actuaron con un alto riesgo y, aunque se hizo de forma correcta y rápida, no se pudieron contemplar las habituales medidas de seguridad que se toman en estos casos", dijeron.
Sobre las causas del fuego, los vecinos de las víctimas apuntan a un ajuste de cuentas. "Les habían amenazado con matarlos, rajarlos y quemarles la casa", aseguraba Mercedes, una residente en la zona.
La conmoción fue total en el populoso barrio de Federico Mayo, donde la familia era bastante conocida. Algunos de los presentes aseguraron, incluso, haber visto una lata de gasolina en la puerta de la vivienda, minutos después de declararse el incendio. "Yo vi una garrafa", explicaba una de las inquilinas del edificio, "y creyendo que era agua la eché sobre las llamas".
Los bomberos relataron que una de las mujeres heridas salió de la casa profiriendo gritos e insultos contra alguien a quien responsabilizaba de lo ocurrido. La investigación no descarta, de momento, la posibilidad del ajuste de cuentas.
Muy cerca del lugar del suceso se encontró una lata de refrescos calcinada que se ha mandado a analizar por si pudiera haber contenido alcohol o gasolina. Sin embargo, las primeras investigaciones apuntan a que el fuego no fue intencionado, si bien las indagaciones no han finalizado. Según el Ayuntamiento, el fuego se inició en el sofá del salón y se propagó a los ciclomotores.
El barrio donde se localizó el incendio es una zona deprimida de Jerez. La asociación de vecinos convocó recientemente una manifestación para protestar por los actos vandálicos, la inseguridad ciudadana y el tráfico de drogas que se viene registrando en la zona. La madre de seis de los menores que vivían en la casa es viuda y su hermana María del Mar está separada, aunque, en principio, se ha descartado totalmente cualquier relación de su ex esposo con el suceso. Ambas habían vuelto recientemente de Canarias, donde estuvieron trabajando durante unos meses.
Los servicios sociales del Ayuntamiento confirmaron que han atendido y ayudado económicamente a la familia con anterioridad y anunciaron que, tras salir del hospital, se pondrá a disposición de estas personas todo lo necesario para que puedan rehacer sus vidas.
