La última de la fila

La Bolsa de Nueva York sufrió una serie de altibajos en sus índices tras conocer la variación "a favor, desde una posición neutra" que la Reserva Federal introdujo en su indicador de tendencia de los tipos de interés. Finalmente, Wall Street cerró con un alza del 1,81% en 10.588,34 puntos. Estos bandazos no han afectado en esta última sesión a las bolsas europeas en lo fundamental aunque, en el terreno relativo, continúan los problemas del mercado español.La bolsa española volvía a ser la única entre los grandes mercados europeos que terminaba la jornada con signo negativo, un 0,29% en el índice de Madrid, confirmando así la existencia de importantes diferencias de fondo entre los elementos que sustentan los mercados.

Uno de esos elementos es la altura de los tipos de interés. Ayer, la rentabilidad de la deuda a 10 años en el mercado secundario se situaba en el 5,43%, tres centésimas por encima de la del día anterior y muy cerca de los máximos anuales.

Para los analistas, esta presión de los tipos a largo plazo está relacionada con la evolución de la tasa de inflación, a la que se ha pretendido restar importancia en los últimos días al considerarla un efecto necesario del elevado ritmo de crecimiento económico.

La contratación en el mercado continuo fue de 103.162 millones de pesetas efectivas, 620,02 millones de euros, y con un valor destacado, Tabacalera, que negociaba 18.588 millones de pesetas y sufría una caída del 5,50% -pierde el 17,80% en el año- justo en el momento en que se anunciaba oficialmente la fusión con Seita.

La presión de los tipos de interés también se notó en el mercado primario, en el que las letras del Tesoro a seis meses subieron 0,24 puntos en la subasta de ayer, hasta el 3,093%, un dato que pone en cuestión desde ahora el supuesto ahorro en el pago de intereses de la deuda con un mercado en el que los tipos presionan al alza con insistencia.