El pacto de San Sebastián "avergüenza" a sus firmantes, según los nacionalistas

Cuatro meses de negociaciones para alcanzar un gobierno estable en San Sebastián dieron ayer pie a la oposición para arremeter contra los dos partidos que gobernarán desde hoy con mayoría absoluta el consistorio donostiarra. Tanta dilación se debe, a juicio de la coalición PNV-EA, a que "alguno de los firmantes se avergüenza del pacto". Populares y socialistas plasmarán su entente al participar como socios en la comisión de gobierno municipal, que servirá para escenificar públicamente el acuerdo.

Desde la coalición PNV-EA del Ayuntamiento de San Sebastián no se entiende muy bien que el alcalde, el socialista Odón Elorza, haya necesitado casi cuatro meses para plasmar un pacto, abocado forzosamente como estaba al entendimiento con los populares, sobre todo después de que la coalición nacionalista manifestara pública y tajantemente su decidido paso a la oposición. Es la primera vez en 20 años que en el gobierno municipal no hay ninguna formación nacionalista. La edil peneuvista Koro Garmendia aprovechó ayer la ocasión para arremeter contra los partidos que hoy estrenan el nuevo equipo de gobierno. "Parece que este pacto que se ha alargado innecesariamente en el tiempo avergüenza a alguno de sus firmantes. Hemos asistido a la representación de un desencuentro que tenía como único objetivo mitigar el efecto de una foto", señaló. La edil, que compareció ante la prensa junto a su compañero Iñaki Barriola (Eusko Alkartasuna), mostró su deseo de que no pasen otros tres meses para presentar y conocer el contenido del pacto de gobierno. Mientras ambos mostraban su disconformidad con la demora del pacto, una delegación socialista permanecía reunida con los populares María José Usandizaga y Enrique Villar para redactar un programa de gobierno que pretende ser continuista respecto al pasado mandato y que encaja con los objetivos inlcuidos en el Plan General de la ciudad. El anuncio del programa de gobierno estará precedido por la firma, hoy mismo, del decreto que oficializa el nombramiento para sus nuevas responsabilidades de los concejales que entrarán en el equipo de gobierno. Este acto se desarrollará minutos antes de que Odón Elorza, los ocho concejales de su partido y los seis ediles populares asistan a la primera reunión que celebra el ejecutivo donostiarra con su nuevo equipo de gobierno. Gracias a este acuerdo alcanzado el pasado 13 de septiembre, Elorza podrá afrontar con mayoría absoluta la elaboración de proyecto presupuestario para el año próximo, pilar fundamental sobre el que se asentará la política municipal del próximo ejercicio. Populares y socialistas suman en total 15 de los 27 concejales. Negociación en Barakaldo Esta inédita combinación de gobierno en San Sebastián podría tener su réplica en Barakaldo. Representantes del PSE-EE y del Partido Popular negocian desde la semana pasada la formación de un equipo de gobierno de coalición para esa localidad vizcaína tras la negativa de la dirección del PNV a que su grupo en el Ayuntamiento participe en el ejecutivo local. Así lo señaló ayer el alcalde, el socialista Carlos Pera, quien reconoció que, en la actual situación, considera "inviable" que se repita el acuerdo del pasado mandato entre socialistas y nacionalistas, por lo que se han puesto en marcha las negociaciones con el PP, que ha estado "siempre" dispuesto a dialogar para entrar en el gobierno, informa la agencia Efe. El regidor de Barakaldo puso sobre el tapete los argumentos que demuestran que el pacto va más allá de las conjenturas. Afirmó que descarta un gobierno en minoría, "porque es malo para el municipio", e indicó que el pacto entre socialistas y populares "no va a tardar mucho". "Quienes tienen voluntad de llegar a un acuerdo lo van a hacer rápido", recalcó. Carlos Pera destacó que su partido, tras ganar las pasadas elecciones municipales en la localidad, se dirigió en primer lugar al PNV, cuya agrupación de Barakaldo "tenía voluntad" de firmar un nuevo pacto. Sin embargo, tal pretensión se vino abajo cuando la dirección peneuvista "no les dejó gobernar", apostilló.