VIGILANCIA EN EL REFUGIO DE LOS "YONKIS " DE SAN BLAS
Un policía municipal vigilaba en la mañana de ayer el interior del colegio abandonado Pablo Casals, lugar donde hace dos semanas fue hallado el cadaver de un drogadicto con una puñalada en el cuello. Los yonkis acuden a diario a las ruinas del viejo centro para inyectarse la droga lejos de la vista de los vecinos. Han convertido el centro en su refugio particular.
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