La convocatoria de plazas para tropa profesional vulnera la ley al discriminar a las mujeres

La Ley del Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas, en vigor desde el pasado 20 de mayo, advierte taxativamente de que los requisitos exigidos para ocupar destinos militares no podrán incluir "distinción alguna por razón de sexo" y que en los procesos para ingresar en el Ejército "no podrán existir más diferencias por razón de sexo que las derivadas de las distintas condiciones físicas" del hombre y la mujer, que pueden dar lugar a pruebas diferenciadas. Sin embargo, la actual convocatoria de 7.500 plazas de tropa profesional sigue vetando el acceso de la mujer a la Legión o la Brigada Paracaidista.

La cuarta oferta anual de empleo de soldado o marinero profesional, publicada el pasado miércoles en el BOE y cuyo plazo de presentación de instancias concluye el próximo día 11, indica que 710 plazas -el 12,2% de las del Ejército de Tierra- están sujetas "a lo dispuesto en la base 12.2 de esta convocatoria". Se trata de una errata, pues la base 12.2 no existe. Sí existe, en cambio, y a ella se refiere, la base 11.2., que, según la resolución del subsecretario de Defensa del 8 de enero de este año, señala, basándose en el entonces vigente reglamento de tropa profesional, que "el personal femenino podrá optar a todos los destinos de su empleo militar, excepto los de tipo táctico u operativo en unidades de la Legión, de operaciones especiales, paracaidistas y cazadores paracaidistas". "Tampoco podrán formar parte", agrega la resolución, "de las fuerzas de desembarco, de las dotaciones de submarinos, ni de buques menores cuyas condiciones estructurales no permitan el alojamiento en condiciones adecuadas". Las 710 plazas vetadas a la mujer en esta convocatoria pertenecen a la Legión (251), la Brigada Paracaidista (363) y las unidades de operaciones especiales (96). Una de las grandes novedades de la ley que entró en vigor el 20 de mayo fue la eliminación de cualquier forma de discriminación por razón de sexo en el seno de las Fuerzas Armadas. El propio preámbulo de la ley lo destaca: "La legislación anterior abrió a la mujer las puertas de acceso a los ejércitos, pero es en ésta donde el principio de igualdad se aplica con todas sus consecuencias" por "eliminarse cualquier discriminación a la mujer al no hacer distinciones en los destinos que puedan ocupar en el desarrollo de su ejercicio profesional". Sin distinción de sexo El artículo 129.3. de la ley señala que, para ocupar determinados destinos -por ejemplo, en la Legión o la Brigada Paracadista- podrá exigirse un límite de edad o condiciones psicofísicas especiales, pero "sin distinción alguna por razón de sexo". Por su parte, el artículo 62.4 afirma que "en los sistemas de selección" para tener acceso a las Fuerzas Armadas "no podrán existir más diferencias por razón de sexo que las derivadas de las distintas condiciones físicas que, en su caso, puedan considerarse en el cuadro de condiciones exigibles para el ingreso". Se refiere a la posibilidad de establecer pruebas físicas diferentes para hombres y mujeres, como en las competiciones de atletismo, lo que no se ha desarrollado todavía. Fuentes de Defensa indicaron ayer tarde que las bases de las cuatro convocatorias fueron publicadas a principios de año y cambiarlas a mitad del proceso resultaría discriminatorio para quienes se presentaron antes de la entrada en vigor de la ley. Las mismas fuentes defendieron la legalidad de que se mantenga el veto a la mujer en determinados destinos basándose en la disposición transitoria 12 de la ley. "Durante los años 1999 y 2000 los procesos selectivos continuarán rigiéndose por las normas reglamentarias vigentes con anterioridad a la entrada en vigor de esta ley", indica, antes de referirse a los ascensos a suboficial de los soldados profesionales. Más allá de la legalidad de la medida, se plantea un posible problema de publicidad engañosa. En la intensa campaña publicitaria que Defensa ha puesto en marcha para atraer aspirantes a la tropa profesional no se advierte en ningún momento de las limitaciones impuestas a la mujer. Al contrario, basándose en el fuerte aumento de candidatas, Defensa ha hecho publicidad específicamente dirigida al sector femenino y en ella destaca la igualdad de oportunidades de la mujer respecto al hombre en las Fuerzas Armadas. El subsecretario de Defensa, Adolfo Menéndez, zanjó anoche la polémica al transmitir a EL PAÍS, a través de un portavoz, su criterio de que cualquier norma discriminatoria por razón de sexo ha quedado automáticamente derogada al entrar en vigor la ley. En consecuencia, se comprometió a que a ninguna mujer se le niegue, por el hecho de serlo, una plaza en la Legión, la Brigada Paracaidista o las unidades de operaciones especiales. Dicho portavoz reconoció que la convocatoria contiene "un error", aunque no aclaró si se corregirá en el BOE o bastará con una circular interna a los centros de reclutamiento.