Ataques contra HB en Intxaurrondo y el coche de un policía en Basauri

El dirigente de HB Joseba Permach atribuyó a las fuerzas de seguridad y a las "Fuerzas Armadas españolas" la organización del ataque con material inflamable realizado en la madrugada de ayer contra una sede de la coalición abertzale en San Sebastián. El PP condenó este acto de violencia y el ataque contra un coche particular de un policía municipal de Basauri y militante popular. La kale borroka se extendió de nuevo a Navarra con la colocación de un artefacto, que no estalló, en la casa de un alcalde independiente.

Aunque el coportavoz de la Mesa Nacional de HB no quiso atribuir "expresamente" -"ya que no lo hemos visto", afirmó- el ataque a los aparatos policiales, el dirigente abertzale radical fue claro al asegurar que "no hay ninguna duda de que son miembros de estas fuerzas armadas los que han organizado el ataque". El sabotaje -durante la novena jornada consecutiva de violencia callejera en Euskadi y Navarra- se produjo de madrugada cuando varios desconocidos forzaron la persiana de la sede de HB en el barrio donostiarra de Intxaurrondo y rociaron con líquido inflamable la puerta de entrada, que quedó parcialmente ennegrecida.El PP condenó este hecho violento, lo que le valió cosechar el apelativo de "hipócrita" por parte del dirigente independentista. Permach relacionó el ataque con la manifestación convocada por la coalición el próximo 12 de octubre en Intxaurrondo para exigir la salida de Euskadi de las "fuerzas de ocupación".

En Basauri (Vizcaya), el coche particular de Francisco Bolaño Martín, un policía municipal en activo en el cuerpo desde hace casi 20 años, resultó calcinado. Según un testigo, tres encapuchados rompieron pasada la medianoche la ventanilla trasera izquierda y lanzaron en su interior un bote de gasolina y dos artefactos incendiarios.

Bolaño, militante del PP vasco, evitó relacionar el ataque con su militancia. Según el propio agente, su presencia en la lista municipal del PP en el municipio vizcaíno de Galdakao fue de mero relleno. Sin embargo, el presidente del PP en Vizcaya, Leopoldo Barreda, aprovechó este acto violento para asegurar: "Los partidos que no comulgamos con Estella, los que no firmamos documentos que vinculan logros políticos a la paz definitiva, seguimos sometidos a la presión de los fascistas".

Los episodios de violencia callejera sacudieron también la tranquilidad de la comunidad autónoma vecina. Un artefacto casero que no llegó a explotar fue colocado en la puerta del garaje del domicilio del alcalde de la localidad navarra de Cizur Mayor, Luis Mayor Iriarte, de la Agrupación Independiente. La bomba casera estaba compuesta por una bombona de cámping gas a la que los vándalos dieron fuego tras rociarla de gasolina. El humo causó daños en la puerta metálica y ennegreció las paredes.