Poco convincente

Los mercados de valores volvieron a amagar una caída importante en esta última sesión, pero al final se dejaron llevar por la tranquilidad de Nueva York y terminaron con recortes muy suaves que no convencieron a nadie.La situación de los mercados es muy compleja debido al estado de ánimo de los inversores, muy sensibilizados ante las situaciones en las que predomina el papel y poco dispuestos a arriesgar el dinero. Con estos planteamientos, la Bolsa española llegó a caer hasta el 1,08%, según el índice de Madrid, después de abrir con una ganancia del 0,20%, y sólo después de conocer el dato del PIB de Estados Unidos para el segundo trimestre consiguió suavizar tensiones para cerrar con un recorte del 0,19%.

En Estados Unidos los inversores volvieron a dar una lección de inmadurez, al dejarse llevar por una pequeña diferencia a favor entre el dato del PIB hecho público por la Administración y el aventurado por los analistas.

El PIB del segundo trimestre fue del 1,6%, dos décimas inferior al pronosticado por los analistas y que los inversores habían hecho suyo. Lejos de cuestionar la capacidad de los analistas, los inversores celebraron que el dato indicaba un crecimiento menor del previsto, es decir, no inflacionista, y dejaron tranquilas sus carteras.

En la Europa del euro, las tensiones sobre los tipos de interés descendieron ayer ligeramente, al caer la rentabilidad de la deuda a 10 años tres centésimas, hasta el 5,31%, en el mercado español. Si el día anterior el BCE había cedido a la presión de los mercados y subió el tipo de interés a tres meses, ayer la situación era de calma total, aunque los tipos siguen muy por encima de lo que esperaban los analistas para esta segunda parte del año.

L a contratación en el mercado continuo fue de 150.388 millones de pesetas efectivas, 903,85 millones de euros, de los que más de la mitad se originó mediante operaciones pactadas sobre títulos del Popular y del BSCH.