Las acusaciones rebajan su petición de pena por la muerte de un magrebí

El letrado que defiende a Nemesio F.G., acusado de asesinar a un magrebí inválido el 11 de mayo de 1998 a la puerta de una discoteca de Vitoria al asestarle dos navajazos, aseguró ayer ante el jurado en sus conclusiones que había mediado provocación antes del incidente y pidió el internamiento de su defendido en un centro de desintoxicación, tras calificar los hechos como un homicidio. El juicio, que quedó ayer visto para sentencia y con el tribunal popular reunido para deliberar su veredicto, concluyó con una rebaja de las peticiones por parte del fiscal y de la acusación particular en cinco años, lo que supone una demanda de 10 y 15 años de prisión, respectivamente. Esta modificación se debe, en el caso del fiscal, a que interpreta que el procesado sufría una importante merma de sus capacidades mentales a pesar de que "su ánimo era dar muerte a Youssef". Los forenses se habían referido al cambio de la personalidad que sufría cuando consumía drogas, lo que le volvía violento. La acusación particular por su lado, retiró los agravantes de abuso de superioridad y de motivaciones racistas, lo que representó una reducción sensible de la petición de pena. La defensa habló de los problemas psicológicos del procesado, consumidor habitual de droga, y destacó que había sido provocado minutos antes de la agresión por la víctima y sus amigos en el interior de la discoteca. Calificó de demagógica la actitud de la acusación particular, que había mostrado al jurado una foto del fallecido, y resaltó que las capacidades cognoscitivas y volitivas del inculpado estaban alteradas por el consumo de estupefacientes y alcohol.